Este reportaje va principalmente destinado a familiares con niños autistas. consideramos que es muy importante que se sepa y de difunda esta historia. Les compartimos la historia de Carly, una adolescente diagnosticada con autismo. Es muy importante para familiares con niños autistas estimular el diálogo con ellos para poder comprender lo que nos desean transmitir. Esta experiencia será de gran ayuda. Durante 11 años Carly padeció este trastorno sin poder transmitirle a su familia lo que pasaba dentro de ella. Hasta que un día se sentó frente a una computadora y tanto ella como su entorno, cambió para siempre. Años sin poder hablar con sus padres. Sin poder comunicarse con su gemela. Sin poder expresar lo que sentía. Carly Fleischmann, canadiense, fue diagnosticada con autismo severo y retraso mental leve a muy temprana edad. Golpes, murmullos, movimientos bruscos, ese era el lenguaje que usaba esta niña, hasta que cumplió 11 años y algo cambió.
Un día Carly se sentó frente a un computador y con un dedo marcó letra a letra hasta formar “duele”. La siguiente palabra, tecleada de la misma forma, fue “ayuda”. Luego vinieron gritos y el estado de asombro de sus padres, que nunca habían podido saber qué sentía su hija.
Anterior a ese momento, Carly había pasado por años de terapia intensiva, junto a 3 a 4 terapeutas diarias que trabajan con ella hasta 60 horas a la semana. Sus padres insistían en que en su mirada traspasaba una gran profundidad e inteligencia e ignoraban los consejos de cercanos que les proponían internarla. Todo el esfuerzo y la inversión tomó más sentido cuando escribió ese día en el computador.
“La gente me mira y asume que soy tonta, porque no puedo hablar”, fue una de las tantas frases que escribió Carly, cuando logró entender que si se comunicaba a través de la escritura, tenía poder sobre su entorno, como explica la sicóloga clínica, Nicole Walten Allen.
Para impulsar también a que se comunicara más, cada vez que Carly quería algo, a pesar de que sus padres supieran lo que era, le decían que tenía que escribirlo en el computador y luego ellos le responderían, le entregarían lo que quería o la llevarían a donde quisiera ir.
La capacidad de Carly para traspasar a palabras lo que siente, lo cual describe como ser una persona completamente normal atrapada en un cuerpo que no puede controlar, ha servido mucho para entender a las personas que padecen de autismo. En un programa que hicieron sobre su caso, le hicieron varias preguntas que puede que siempre hayamos tenido sobre los autistas, y sorprenden sus respuestas.
¿Por qué te pegas en la cabeza?
“Porque si no, siento que mi cuerpo va a explotar. Es como cuando bates una lata de bebida, si pudiera parar lo haría, pero no es como apagar un interruptor y listo”.
¿Por qué los autistas se tapan los oídos, murmuran, se mueves así?
“Es una manera de ahogar los impulsos sensoriales, que se nos sobrecargan todos juntos. Creamos una salida para bloquear esa sobrecarga”.
“Nuestros cerebros funcionan distinto. Absorbemos muchos sonidos y conversaciones de una sola vez. Saco más de mil fotos de una persona cuando la miro a la cara, por eso nos cuesta tanto mirar a la gente”.
Esta información ha sido muy relevante para los estudiosos de esta enfermedad, así como también para que sus cercanos conozcan mejor a Carly. “Soy autista, pero eso no me define. Date el tiempo de conocerme antes de juzgarme. Soy tierna, divertida y me gusta pasarlo bien”, dice esta niña que hoy ya tiene 19 años, un blog y su libro autobiográfico ‘My Voice’, el cual escribió junto a su padre.
Para ponerle cara a esta verdadera líder adolescente, te invitamos a ver este sorprendente video donde se cuenta un poco de su historia y donde puedes ver lo que ha significado para sus padres conocer el mundo interior de su hija tras 11 años.
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