
SI QUIERES CAMBIAR AL MUNDO, AMA A UNA MUJER, PERO ÁMALA REALMENTE…
Encuentra a esa que toca tu alma inexplicablemente.
Haz a un lado tu lista de requisitos, pon tu oído en su corazón y escucha.
Escucha allí los nombres, las oraciones, las canciones de todo ser vivo - de todos los seres que tienen alas, lana o escamas, de cada ser bajo tierra y bajo el agua, de todo lo que es verde y florece, de cada ser que aún no ha nacido y del que esté a punto de morir…
Escucha sus melancólicas alabanzas hacia Eso que da vida a todo.
Si aún no escuchas tu propio nombre, no has escuchado lo suficiente.
Si tus ojos no están llenos de lágrimas, es que aún no te has rendido a sus pies, es que nunca te ha dolido estar a punto de perderla.
Si quieres cambiar al mundo, ama a una mujer -
una mujer más allá de ti mismo, más allá del deseo y la razón,
más allá de tus preferencias masculinas de juventud, belleza y variedad,
y todos tus superficiales conceptos de libertad.
Nos hemos permitido demasiadas alternativas,
hemos olvidado que la verdadera liberación
está en pararnos en medio del fuego del alma
y quemarnos en nuestra propia resistencia hacia el Amor.
Sólo hay una Diosa.
Mira a través de Sus ojos y ve - realmente ve
si es ella la que puede dejar caer el hacha sobre tu cabeza.
Si no es así, ¡vete, vete muy lejos! Ahora mismo.
No pierdas tu tiempo “intentando”.
Sé consciente de que tu decisión no tiene nada que ver con Ella
porque en última instancia no se trata de Quién,
sino de Cuándo elegimos rendirnos.
Si quieres cambiar al mundo, ama a una mujer.
Ámala de por vida - más allá de tu miedo a la muerte,
más allá de tu temor a ser manipulado
por la Madre que habita en tu cabeza.
No le digas que estás dispuesto a morir por ella.
Dile que estás dispuesto a VIVIR con ella,
siembra árboles con ella y velos crecer.
Sé su héroe diciéndole lo bella que es en su majestuosa vulnerabilidad,
ayudándole cada día a recordar que ES Diosa
a través de tu adoración y devoción.
Si quieres cambiar al mundo, ama a una mujer
en todas sus facetas, a través de todas sus estaciones
y ella sanará tu esquizofrenia -
tu mente dual y la tibieza
que mantiene separados a tu Espíritu y cuerpo -
que te mantiene solo y siempre buscando fuera de tu Ser
algo por lo que valga la pena vivir.
Siempre habrá otra mujer.
Muy pronto, la nueva y brillante se convertirá en la vieja y aburrida
y tu inquietud crecerá, haciéndote cambiar mujeres como si fueran autos,
haciéndote cambia a la Diosa por el nuevo objeto de tu deseo.
El hombre no necesita más opciones.
Lo que el hombre necesita es a la Mujer, el Camino de lo Femenino,
de la Paciencia y la Compasión, la no-búsqueda, el no-hacer,
necesita respirar en un Solo lugar y sumergirse profundamente entrelazando sus
raíces lo suficientemente fuerte como para sostener juntos la Tierra
mientras ella sacude el cemento y el acero de su piel.
Si quieres cambiar al mundo, ama a una mujer, sólo a una mujer.
Ámala y protégela como si fuera el último vaso sagrado.
Ámala a través de su miedo al abandono
que ha llevado a cuestas por toda la humanidad.
No, la herida en ella no sanará sola.
No, ella no es débil por el hecho de ser co-dependiente.
Si quieres cambiar al mundo, ama a una mujer,
íntegramente,
hasta que te crea,
hasta que sus instintos, sus visiones, su voz, su arte, su pasión,
su locura hayan regresado a ella -
hasta que su fuerza amorosa sea más poderosa
que todos los astutos y endemoniados medios de comunicación que buscan
devaluarla y destruirla.
Si quieres cambiar al mundo,
renuncia a tus causas, a tus armas, y a tus señales de protesta.
Renuncia a tu guerra interna, a tu justa ira
y ama a una mujer…
más allá de tu lucha por la grandeza,
más allá de tu búsqueda de iluminación.
El Santo Grial está ante ti
si tan sólo la tomas entre tus brazos
y dejas de lado la búsqueda de algo más allá de esa Intimidad.
¿Y si la paz es un sueño que sólo puede ser recordado
a través del corazón de una Mujer?
¿Y si el amor de un hombre por una Mujer, el Camino de lo Femenino,
es la clave para abrir Su corazón?
Si quieres cambiar al mundo, ama a una mujer
desde lo más profundo de tu sombra,
hasta los más altos niveles de tu Ser,
desde aquel Jardín donde la conociste,
hasta la puerta del reino del arcoíris,
por donde puedan juntos entrar, tan Ligeros como si fueran Uno,
hasta el punto en donde no hay retorno,
desde los fines, hasta el comienzo de una nueva Tierra.
¡¡¡ SALUDOS !!!