En el patio trasero de la vivienda se sitúa un pequeño módulo de solo tres metros cuadrados que, conectado a la casa, proporciona calefacción, agua caliente, electricidad y ventilación. Concretamente, los paneles solares del tejado se encargan de generar la electricidad y las bombas de calor situadas en el interior del módulo proporcionan la calefacción y el agua caliente.
Y todo esto, ¿cómo es posible que sea gratis? Muy sencillo: la factura que tienen que abonar los inquilinos a la constructora sustituye aquella que pagaban a la compañía eléctrica. Lo comido por lo servido. El presupuesto mensual, en la práctica, es el mismo tras la renovación de la vivienda.
Según el grupo BAM, los residentes de las viviendas sociales que han sido renovadas solían pagar unos 2.000 euros al año en calefacción, agua caliente y luz. Después de la renovación, los inquilinos dejan de pagar esa cantidad a las empresas eléctricas y lo destinan a las compañías de vivienda social. Con ese pago, asumen las reformas. ¿Resultado? Una casa mucho más moderna y cómoda a coste cero.
Las renovaciones se han llevado a cabo ya en 90 viviendas sociales construidas entre las décadas de los 50 y 70. Al presentar todas ellas la misma estructura, a la compañía le ha resultado mucho más fácil diseñar e idear la instalación del 'kit'. De aquí a cinco años, el Grupo BAM espera renovar 111.000 viviendas sociales más, aunque la constructora persigue un objetivo aún más ambicioso.
Según la compañía, en dos años, la inversión que se necesita para renovar las antiguas viviendas ha pasado de los 130.000 euros por residencia a los 80.000 euros. Si se consigue abaratar aún más el coste de la renovación, hasta lograr una inversión de entre 40.000 y 60.000 euros por vivienda, la constructora podría ofrecer el 'kit' de eficiencia energética al resto de los hogares holandeses - y no solo a las viviendas sociales.
A pesar de que el proyecto está pensado para Holanda, el consorcio también tiene entre sus planes de futuro exportar la idea a Reino Unido y Francia. Si siguen con la ruta, tal vez en unos años llegue el turno a los hogares españoles.