Hola José, deseaba hacerte una pregunta. Es sobre las personas "captadas”, o no sé cómo llamarlo… Charlando con una persona, ésta me cuenta que mantuvo una relación de pareja muy hermosa y decidió dejar todo por seguirla a su país, todo era muy lindo hasta que comenzó a notar que su voluntad estaba anulada, que hacia todo lo que esta persona le decía y que había cosas que a su parecer eran raras en su pareja, su comportamiento. principalmente. Su pareja una persona de mucho dinero que se manejaba en círculos muy adinerados. Por este motivo empezó a realizar un trabajo interno sin apoyo de nadie ni nada, solo meditaciones y repito trabajo interno. luego comenzó hacer cursos de espiritualidad que se veían bien y ahí comenzó a darse cuenta que algo no estaba bien; pasado el tiempo la relación cambió y nada era tan bonito como al principio. Por eso en el lugar que se encontraba había lugares donde hacían asistencia a las personas captadas, según su relato, y una vez allí le dijeron que efectivamente su pareja pertenecía al lado "oscuro" (dicho por esta persona lo que escribo) ...y que la felicitaban por haber transitado por todo aquello en soledad y poder salir de eso. El caso es que viene ahí mi duda, sabiendo tanto como dice saber y si esto es realmente verdad, ¿solo así te dejan salir de esos círculos? Así sin más, dicen, bueno pues me has descubierto. ¡vete! Esa parte es la que no logro entender sumado a mi sensación de que esta persona no me vibra, pero eso puede ser más una sensación, una especie de tabú que yo pueda tener. Por eso mi duda, ¿se puede simplemente descubrir ciertas cosas y salir sin que queden vestigios? No sé cómo ponerlo en palabras a lo que siento o intento manifestar, de todos modos, sé que por el conocimiento que manejas en varios temas vas a poder interpretar mis palabras, no es a modo de juicio hacia la persona que me lo contó sino más bien una duda acerca del tema que por cierto hoy en día a mi modo de ver, es muy importante, como digo siempre, cada vez serán más las puestas en escena y los camuflados que intenten hacer tambalear algunas cuestiones. Sé que entiendes a lo que me refiero y si no es así, pido disculpas por no saber manifestar mi inquietud.
No te preocupes, he entendido perfectamente tu inquietud y sé lo que quieres expresar. Así que, con respecto a tu pregunta, si te parece bien, haré lo que hago siempre, que no es otra cosa que, primero ofrecer la respuesta “oficial” que hay sobre este tema… y luego posteriormente, te daré una opinión personal de lo que mis guías me transmiten…
Primeramente, decir que lo más normal para que haya una captación a ciertas personas, es que haya una “organización” muy preparada, con ciertas técnicas y con intenciones ocultas. Es decir, hablamos de lo se conoce como “Sectas”…
Para ello, dividiré este resumen en los siguientes ítems:
1. Por qué causas y motivos fueron atraídas personas a ser víctimas de una secta.
2. Métodos y técnicas de retención de las personas y cómo convertirlas en adeptos.
3. Vulnerabilidades y situaciones vitales concurrentes y facilitadoras.
4. Consecuencias de la victimización por parte de una secta.
Por qué causas y motivos fueron atraídas personas a ser víctimas de una secta
Como puede verse, mucha gente encuentra demasiado extraño el hecho de que una persona conocida, con características relativamente normales, pudo haber entrado a participar de una secta o haberse sometido a ella. O si esta persona ya ha salido de la influencia de la secta le preguntan "¿cómo pudiste aguantar tanto tiempo?". Esto significa, en realidad: "¿cómo alguien como él/ella pudo terminar en algo como esto?" "Debe haber algo muy equivocado con esta persona", piensan. Las personas que entran en sectas, no fueron precisamente buscando ser controlados, ser dependientes, ser explotados o ser dañados psicológicamente cuando se acercaron a los miembros por primera vez.
Esa pregunta que parece ingenua es la que muchos nos hemos hecho al escuchar a alguien que perteneció a una secta, y que cambió: de haber sido profesional, o comerciante o estudiante, ama de casa, y tantas otras ocupaciones normales, a estar reducido a un estado de servidumbre tal, que rechazaban familia, parientes, cambiaban su conducta y se volcaban a un grupo extraño para el que trabajaban y al que mantenían económicamente.
Las sectas emplean misterio, milagros, autoridad y promesas de salvación. Es como si prometieran: "En vez de aburrimiento, tendrán nuevos intereses en lograr nobles objetivos"; "En vez de ansiedad existencial, tendrán una estructura y certezas"; "En lugar de aislamiento o soledad, encontrarán una comunidad"; "En lugar de impotencia, encontrarán solidaridad incondicional por parte de importantes líderes". Las sectas ofrecen respuestas concretas y rápidas, y prometen importantes logros sociales, espirituales y afectivos.
Los que consiguen adeptos se dirigen a las ansiedades y a la soledad de personas que están sufriendo problemas personales, transiciones, crisis; brindan la promesa de una curación transformadora dentro del marco de una comunidad que le tiene cariño y que la cuida. Y que sanará las heridas que le han provocado las equivocaciones, las fallas o el odio de los demás (familia, grupo de pertenencia, etcétera).
Es que ellos han dominado, entre otros, el arte de la seducción, usando técnicas de influencia muy astutas y que ejercen una extraordinaria influencia sobre las personas.
Dentro del tema de la seducción, cabe recordar que los líderes del grupo no informan claramente sobre su propia historia o sobre hechos de su vida. Es como si re-escribieran y falsificaran sus propias biografías. Dan poca información real sobre ellos. Hay personas que se acercan al grupo y que no sabían; sólo después se enteran, por ejemplo, del abuso sexual del que habían sido víctimas otras personas, o las incitaciones que sus líderes ejercían sobre algunos de sus seducidos. Cuando lo captan, están ya bajo tan fuerte influencia que esto no les provoca, sorprendentemente, la repugnancia que cabría esperar de su anterior formación moral. No les provoca horror ni deseos de escapar, ni de irse. Algunos consiguen salir cuando llegan a percibir un daño personal o a un ser querido que su mente no puede ya negar. Una joven escapó cuando quedó embarazada del líder y éste la obligó a hacer un aborto. Eso fue un hecho traumático que hizo despertar en ella un sentimiento de horror, de maltrato, de lástima y de ser manipulada.
Pero la seducción tiene un componente muy interesante, que es el que tan bien conocemos en psicología dinámica, que es la seducción seguida de frustración. A veces se ve también fuera de las sectas, en personalidades histéricas con rasgos psicopáticos una de cuyas características es ésta: seducir a una persona y, cuando ésta se entusiasma, y se interesa, la frustran o la alejan. Algunos no se prestan a este juego y se apartan de estos "seductores frustradores" pero otros quedan como pendientes de este juego, deseando el momento en que la seducción reaparezca creyendo en nuevas promesas y negando la segura frustración que le espera.
En las sectas participan de esta característica psicológica todos los miembros que quieren atraer o hacer permanecer a los ya reclutados. Primero les hacen saber que son personas hermosas, o valientes, o con coraje, o con interés, o con más inteligencia que el común de las personas, o con "algo especial", o mejores que nadie; y luego, en otro período, le retiran esta admiración o este afecto, con lo cual la persona queda desubicada y deseando poder ocupar nuevamente el lugar de privilegio y admiración que perdieron. Veremos en "vulnerabilidades" que estas personas caen víctimas de su necesidad de apoyo, de estima, de aprecio, lo cual facilita que sean manipuladas. Gracias a este vaivén quedan tan dependientes que a veces son capaces de sufrir hasta castigos físicos. Recuerdo a alguien que me contaba que pese a ser la "elegida" del líder de la secta, en un momento dado, en un encuentro, éste la abofeteó fuertemente porque no coincidía con algunas de sus postulaciones. Un matrimonio también era castigado por el líder o sus ayudantes. En algunos, esto incrementaba un sentimiento de culpa previo.
Seducir-frustrar, seducir-frustrar es una actitud humana tan vieja como el mundo, pero estos seductores han encontrado, de una manera hábilmente manipuladora, que este método sea útil con algunas personas dependientes, como vimos, necesitadas de amor y autoestima. Si estos aparentes logros les son quitados, los buscan nuevamente con desesperación sometiéndose a lo que fuera, pagando el altísimo precio de encontrarse inmersos en una relación sadomasoquista, en la cual, obviamente, deben jugar el rol de víctimas.
Pero esta seducción y ciertas técnicas que ahora veremos, no calman todavía la curiosidad de la gente común sobre el por qué se entra a una secta.
Cuando se piensa que hay personas que han sido captadas por sectas, que han obedecido órdenes absurdas, que han cambiado su modo de vida abandonando a su familia, que han trastocado su vida sexual a veces gravemente, que se han sometido y subordinado a un líder y a un grupo, tal vez estafando y robando para ellos, la sana razón se despierta y dice ¿Cómo es esto posible?
"Si un adulto entra en una secta lo hace porque quiere", se dice entonces. "Es imposible que alguien que no es un alienado se comporte con esta disparatada sujeción a la esclavitud, con esta aceptación absurda, y sea reducida a servidumbre", se argumenta.
Se suele utilizar mucho la técnica de "culpar a la víctima" y se describen varias clases de víctimas. Muchas personas consideran que quienes se acercan a las sectas son culpables, que buscaron un camino equivocado porque sí, o porque sin duda, su avanzada patología los llevó a ello.
Existe un prejuicio bastante generalizado entre la gente común, incluso intelectuales y universitarios, que suelen pensar frente a este fenómeno tan asombroso, que si alguien parece normal y pertenece a una secta es porque quiere, porque "se la buscó", porque por algo oscuro será que pertenece.
Este pensamiento, bastante común, responde a una natural tendencia en el humano a culpar a las víctimas. Veamos algunos ejemplos. Las mujeres que han sido violadas posiblemente "hayan provocado la situación", "se habían vestido especialmente para estimular la violencia sexual", ó "no debía haber estado en este lugar y/o a esa hora".
Estas opiniones no tienen por qué ser equivocadas, pero suelen pensarse de modo automático, gracias a esa condición de la mente humana que tiende a externalizar lo malo en otros, en generalizar las conclusiones sin discriminar de quién se piensa o habla, y en simplificar los hechos.
La gente suele reconocer cuatro clases de víctimas. La primera: víctimas de crímenes violentos. La segunda: víctimas de desastres naturales y enfermedades graves. La tercera: víctimas de terroristas o secuestradores. La cuarta acepción sería la de las víctimas de agravios, maltrato, heridas emocionales, mala praxis médica o legal, y otras agresiones que alguien haya ejercido contra ellos.
Pero hay otra clase de víctimas: aquéllas que han estado en situaciones de "dependencia coaccionada" como consecuencia de haber estado sometidas a un proceso de reforma del pensamiento. En esencia, este proceso se lleva a cabo a través de un programa de reconstrucción conductual, un programa de manipulación sistemática usando técnicas psicológicas y sociales. Es comúnmente conocido como "lavado de cerebro". Los miembros de sectas se encuentran entre esta quinta clase: las víctimas de la "reforma del pensamiento".
Los que pertenecen o han pertenecido a una secta son entonces víctimas. Víctimas de personas que sistemáticamente ejercen sobre ellas estrategias de seducción, manipulación del pensamiento, reforma del mismo con amplio despliegue de técnicas de tipo verbal, comunitario, físico y moral.
Métodos y técnicas de retención de las personas y cómo convertirlas en adeptos
Reforma del pensamiento o control de la mente. Brainwashing [Lavado de cerebro]
Estudiosos que analizaron los métodos de "lavado de cerebro" utilizados por los chinos comunistas durante la guerra de Corea y por otros grupos, vieron que éstos eran extraordinariamente hábiles para convertir a los prisioneros de guerra de enemigos a convencidos seguidores.
Estos sistemas de reforma del pensamiento y cambio de su contenido, es uno de los fundamentos principales del éxito de las sectas. Describiré ocho de estas características que Robert Lifton identifica como "Sistemas de totalitarismo ideológico". Es interesante el estudio de estos ocho puntos porque pueden fácilmente ser encontrados en el ambiente enfermizo de las sectas.
La primera es el Control del medio, control de la comunicación con el ambiente: es mantener crecientemente aislado a los miembros de los no miembros. Es lo que algunos llaman "clausura personal". Las víctimas están recibiendo constantemente indicaciones y órdenes de suprimir las dudas y de no fomentar pensamientos conflictivos sobre qué es verdadero, qué es falso y qué es real. Las personas que ya han sido captadas por las sectas pueden ir a sus casas, por ejemplo (muchas de ellas ya viven en una casa de la secta) pero aunque vivan fuera, están sin embargo clausuradas mentalmente por la fuerza de la constante reafirmación de verdades como si éstas fueran las únicas. Les cambian entonces el sentido de lo que es real y lo que es verdadero.
La segunda característica es la Alteración del lenguaje: aquí hay una reducción o distorsión, o conceptos complejos, pensamiento, slogans, etc. que son usados en algunas sectas al máximo. Limitan los procesos mentales normales, limitan el juicio normal. De hecho, hay sectas donde hablan con una suerte de argot personal que luego no utilizan en la vida común, cuando se dirigen a la gente común, pero que sí usan en sus reuniones. Son frases fuertes, breves y concretas, "ideas-fuerza", silogismos, juegos de palabras, axiomas, explicaciones basadas en premisas, lenguaje propio o con sentido diferente del que el resto de la gente comprende. El lenguaje es "no pensar".
La tercera podría llamarse Demanda de pureza y es lo que llamamos en psicología dinámica Disociación: esto es decidir que algo es totalmente bueno y algo es absolutamente malo, pese a que esta dicotomía no suele darse en la vida real con tanta escisión. Y hay una demanda de separación radical: lo puro de lo impuro, lo bueno de lo malo, tanto en el ambiente como dentro del sí mismo. Es, añadimos, un pensamiento maniqueo y absoluto. Esto crea un mundo interno y externo de culpa y vergüenza en el cual las personas se vuelven patológicamente ansiosas para saber si serán recompensadas o castigadas aquí o en el otro mundo. Nada de esto se parece a una sana religiosidad donde un amor maduro y adulto guía las acciones de aquellos que creen los principios de una religión tradicional.
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La cuarta característica es la demanda de Confesión pública. Estas sesiones de confesión, tienen un ostensible propósito de purificación, evolución espiritual, manipulación de la culpa y de la vergüenza; de exponerse totalmente al grupo y de profundizar su sentido de pertenecer a él. Por supuesto estas confesiones llevan consigo, no solamente las presuntas o reales faltas cometidas, sino que tienen que ver con los problemas matrimoniales y familiares, dificultades con los hijos, y con las posesiones materiales: con cuánto dinero se cuenta, dónde tiene la víctima sus cuentas bancarias, cómo maneja sus fondos, etc. Éstos son los datos necesarios para luego poder ser manipulados y chantajeados por parte de los líderes de la secta.
La quinta característica es una Manipulación mística, que es un proceso sistemático, planeado y manejado por el líder del grupo y por sus ayudantes, por el cual debe verse al líder como omnisciente, omnipotente con poderes o atributos especiales. Es el único mediador o intérprete de verdades ocultas y absolutas. Esto da lugar a la aplicación del dicho de que " el fin justifica los medios" ya que la conducta y directivas del líder son siempre interpretadas como teniendo un origen divino, o casi divino, y un propósito muy superior.
Se usan principios dogmáticos que conforman una "ciencia" sobre la verdad, el comportamiento humano, la psicología humana. Toda la experiencia en la secta debe ser filtrada a través de ellos.
La sexta sería una Doctrina sobre la Persona. Es un reescribir su propia historia, o, según el caso, simplemente ignorarla, e ignorar sus reales percepciones y pensamientos. Los miembros se acusan de terribles faltas de las que han sido convencidos. La persona se desestructura para ser "instruida" sobre sí misma con conocimientos nuevos y convincentes.
La séptima la constituye una Ciencia Sagrada. Aquí todo conlleva dogmas previos y cualquier duda acerca de estos dogmas o doctrinas son la prueba fehaciente de la propia inadecuación personal, de los defectos, de los pecados. No hay diálogo, disenso, discusión de principios. Todo debe estar alineado con respecto a dogmas que son absolutamente ridículos y arbitrarios. La gente que no las obedece ciegamente se arriesga a estar excluida del grupo. Pero desde que la doctrina está creada para servir a los propósitos del líder sociopático, los seguidores deben disociar partes de sí mismos y criticar sus propios valores para justificar las acciones del líder que, de otra manera, serían intolerables para ellos.
Y la octava sería la Visión totalitaria de una verdad. Los miembros son parte de un movimiento elitista, son electos en el mundo. Cualquiera que desobedece o se desvía del dogma (inventado por el líder y sus cercanos seguidores) es automáticamente falso, malo, maligno y rechazable. Los líderes son jueces y pueden cambiar sus criterios para juzgar a alguien. Pueden, por ejemplo, juzgar a los buenos como malos, a los inteligentes como tontos, a una mujer agradable de facciones, en fea. Como se ve, estas sectas usan el miedo para controlar a sus miembros. Porque el tener miedo al rechazo de alguien a quien se ha erigido en ideal absoluto es, en el fondo, un miedo profundo a la aniquilación. No hay perdón, no hay verdadero amor y respeto, hay solo manipulación cognitiva y de afectos.
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Resumen de algunas características que utilizan para despersonalizar a las víctimas
El adepto, cuando llega a la secta, lo primero que encuentra es un sentido de familia y de pertenencia. "Te queremos mucho", "tus padres no te quieren", "tu familia no sirve", etcétera. Luego, como ya vimos, se fomenta:
- Rechazo de los viejos valores.
- Aceptación de nuevo estado de vida.
- La presión del grupo (no poder comunicarse libremente).
- Destrucción de lazos familiares.
- Destrucción de antiguos vínculos y relaciones sociales.
- Nuevos matrimonios.
- Nuevos lazos familiares.
Otras técnicas:
- Inducción a tener relaciones sexuales con personas que no son el marido o la mujer. - Trabajos agobiadores o ritualmente repetidos (fabricar varillas de incienso y estar impregnados por horas a ese aroma).
- Pocas horas de sueño.
- Comidas escasas, falta de proteínas.
- Confesiones públicas y revelación de secretos de su vida pasada.
- Dar testimonio de sus vidas de pecado utilizados después por el líder para chantajearlos.
- Lealtad y obediencia ciegas, en algunos grupos con amenazas, a veces, castigos corporales.
- Largos períodos escuchando discursos.
- Técnicas de hiperventilación.
- Inducción al trance, relajación.
- Obligación de aceptar la autoridad del líder como si fuera la de Dios.
- Repetición de que el líder les va a dar salud, progreso, poder y los va a salvar.
- No se puede razonar: "¿Por qué tengo yo que creer esto?".
- Técnica permanente de Premio y Castigo.
- Venta de objetos o flores para llevar dinero al líder.
- Donación de dinero de sus cuentas bancarias.
- Cambios físicos que lo ayudan a olvidar su vida pasada (recién nacen).
- Cambio de ropa, corte de pelo diferente, códigos de vestimenta.
- Inducción al cambio de los hábitos sexuales.
- Hablar de forma diferente a las personas comunes de su ambiente.
- Control constante del tiempo y de la información que reciben y actividades que desarrollan.
- Si un compañero dijo algo que puede implicar una duda, aviso inmediato al líder.
- Denigración de toda pauta de vida anterior, por oponerse a la salvación.
- Hipnosis.
- "Bombardeo de amor".
- Quita de la privacidad.
- Desinhibición.
- Imbuir de culpa y miedo.
Consecuencias de la victimización por parte de una secta
1. Extrema confusión de identidad.
2. Estados disociativos.
3. Pánico y ataques de ansiedad.
4. Depresión.
5. Trastorno de estrés postraumático.
6. Síntomas psicosomáticos: cefaleas, dolores varios, asma, problemas de piel.
7. Problemas para tomar decisiones que tienen que ver con la dependencia.
8. Retardo del desarrollo psicológico, en el sentido de la pérdida del poder psicológico.
9. Culpa.
10. Miedo.
11. Trastornos del sueño y pesadillas.
12. Trastornos de la alimentación.
13. Trastornos de la sexualidad.
14. Pérdida de la confianza, de la intimidad y del compromiso con la gente.
15. Sentirse amenazado.
16. Pérdida de amigos, de la familia.
17. Secuestro, violación espiritual del alma de la persona.
Está ampliamente reconocido que permanecer dentro de los confines mentales y sociales de una secta, aunque sea por un corto tiempo, puede traer los siguientes efectos desastrosos:
- Pérdida de la posibilidad de elegir libremente.
- Disminución de las habilidades intelectuales, vocabulario y sentido del humor.
- Uso reducido de la ironía, de las abstracciones y de las metáforas.
- Uso reducido de la capacidad para formar relaciones interpersonales.
- Capacidad de juicio empobrecida.
- Deterioro físico.
- Nutrición deficiente.
- Alucinaciones, pánico, disociación, culpa.
- Difusión de identidad y paranoia.
- Tendencias neuróticas, psicóticas o al suicidio.
Hasta aquí los aspectos "oficiales", (podría extenderme mucho más, pero creo que es suficiente para entender la radicalización del problema).
En la parte siguiente afrontaré este tema desde mi punto de vista personal y ciñéndome a tu relato....