NO TE PRESENTES CON LAS MANOS VACÍAS
"¿Conque me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año" (Miqueas 6:6).
Anoche una ancianita llegó a la oración de la noche tarde, pero llamó mi atención que aunque ya habían recogido las ofrendas, ellla no dejo de dar su ofrenda. La hermanita no se llevó su ofrenda nuevamente a su casa, dejo lo que llevaba. Imediatamente pasó por mi mente un fragmento de Rene Gonzalez que dice: "no me presentaré con las manos vacías porque abundante estoy de gracia y amor".
Y el gesto tan bonito de esta anciana me hizo pensar que no podemos ir a la iglesia y llevarnos a nuestra casa la adoración que debimos entregar a nuestro Padre Celestial. No es tan sólo dejar nuestra aportación monetaria, sino que nuestro corazón y nuestro Espíritu deben estar conectados a Dios para poder entregalarle esa ofrenda que queremos regalarle.
Entónale tu canción, recítale nuevos versos, hazle saber que es tu amor eterno. Habla con él en oración, entusísmate y regocíjate al estar en su presencia. Acepta su instrucción y obedece sus mandamientos. Alábale con tu voz, tus manos, tus pies y con tu alma. Porque si has llegado hasta su casa no puedes ir con las manos vacías porque él te ha bendecido. Ha llenado tu vida de tantas cosas hermosas.
Ya sea que los demás te escuchen y te vean o no, dedícalo tu vida, desprendete de tu yo ofrendándole y ofreciéndote con plenitud en obediencia, sumisión reverencia y amor. Él te ha dado la vida y te ha llenado con tantos talentos De la forma que sepas y puedas, conforme a la capacidad conque él te ha obsequiado, haz todo aquello que lo glorifique y lo exalte. haciendo el bien y ayudando a tus hermanos lo estas glorificando y exaltando. Porque si existe una cosa que a Dios le agrade son los corazones de aquellos agradecidos que depositan todo lo que tienen a Su servicio con corazones sinceros y verdaderos.