Endulza tu amargura   Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raiz de amargura, os estorbe, y por ella misma sean contaminados. (Hebreos 12:15).   Esta declaración se basa en Deuteronomio 29:18 "No sea no sea que haya en vosotros raiz que produzca hiél y ajenjo". Se aplica a cualquier persona de la iglesia dada a las discusiones con el deliberado propósito de fomentar mala voluntad y división entre los hermanos. Una raíz de amargura generalmente germina en la oscuridad de alguna alma marchita, y luego florece convirtiendose en una crítica pública y maligna contra los siervos de la causa de Dios en la tierra, y hacen que a veces los hermanos se dividan entre sí.   La amargura es una condición espiritual enfermiza. Conlleva un deseo  excesivo de venganza capaz de todo. Está a la cabeza de los problemas que ahuyentan al Espíritu Santo: "Quitense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia, y toda malicia"(Efe.4:31).   Los efectos de la amargura son graves: pérdida del dominio propio, irritabilidad, isomnio, depresión, negatividad del ser en su conjunto. La amargura ahuyenta al Espíritu de Dios. Sin embargo cuando arrancamos la raíz de amargura, El Espíritu Santo toma posesión y control de nuestras vidas.   Todos los cristianos deseamos llegar a ser como Jesús. Si ese es nuestro objetivo, el primero y más grande paso que hemos de dar es el ser personas dulces, en las cuales no tenga cabida la amargura. ¿Como sabremos que hemos triunfado y nos hemos deshecho de la amargura? Hemos arrancado la raíz de amargura cuando nuestra vida está dominada por el amor y ya no deseamos vengarnos de nuestros ofensores; cuando nuestras bocas ya no pronuncian palabras hirientes que afecten la reputación de los demás. Deseremos completamente libres de la amargura cuando les deseemos el mayor de los éxitos a nuestros ofensores.   Decide hoy poner a un lado la amargura. Pide al Señor que te dé un carácter dulce. Que tu oración sea: "Señor ayudame a ser una persona de carácter dulce, a la cual todos quieran acercarse porque sienten la presencia de Dios en su vida".                Ministerio  Internacional Fuente de Vida   Fondo Myriam_Lhamya