DEUDAS
"Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, haber si necesita lo que tiene para acabarla?" (Lucas 14:28)
cuando construimos nuestro hogar a menudo pedimos créditos y cogemos préstamos que nos ayudan a alcanzar nuestros objetivos. Un nuevo dormitorio, un coche, una televisión son adquiridos sin tener en cuenta que luego se convertirán en una deuda. Algo nos empuja a tenerlo ya, a pensar que es sumamente necesario para nuestra vida y que es imposible esperar más.
Descontrol y auto complacencia es lo que provoca que actuemos de esa manera loca, ¿pero que existe detrás de esto? El espíritu de la deuda. Ese poder invisible que controla nuestras emociones y desastabiliza nuestro ambiente familiar. Al no poder pagar, surgen las tensiones, estallan las discusiones entre las parejas y el maltrato a los hijos. Y todo esto ¿por que? Por no sentatrnos a calcular cuál sería el coste futuro de nuestras acciones.
Sepa que la influencia para entrar en deudas es espiritual, para ser más claro, la deuda es un espíritu. Debe tomar dominio sobre él en el nombre de Jesús para luego tomar dominio sobre sus acciones, así le será más fácil.
"Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre" (Lucas 10:17)
El poder de la deuda puede ser roto en su vida hoy. Luego que tome poder sobre el espíritu, deje de pedir prestado. Haga una lista de sus deudas y empiece a pagarlas una a una. Pero preste atención, nunca deje de ofrendar primero. Hágalo, se lo debe a su familia y vuelva a recobrar el control de la misma.
Oración: Padre te agradezco que me hayas dado autoridad sobre el mundo espiritual. Ahora mismo le hablo al espíritu de la deuda. En el nombre de Jesús, te declaro atado. Rompo tu dominio sobre mi vida y mis finanzas. En el nombre de Jesús me declaro libre de tu poder y declaro libre a mi familia también. Amén.
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