El evagelio y la fe
"A la verdad, no me averguenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen" (Rom.1:16).
El evangelio trata de cómo de cómo se puede obtener la salvacion aquí y ahora. Nos dice que dicha salvación es para todos, pero la obtienen sólo los que creen. La salvación es un asunto de la justicia de Dios. Yesta se obtiene a través de un proceso que empieza con fe y termina con fe. Así que la fe es vital en la obtención de la salvación. Por eso el apóstol dice que el justo vivirá por la fe. Es la fe que hace que hace vivir al justo. Uno puede creer que puede ser justo de alguna otra manera, pero sólo la justicia que emana de la fe es la que hace vivir. Se puede decir, entonces, que "el que por la fe es justo vivirá" Lo cual implica que es justo por cualquier otra razón, no vivirá. Si creemos que somos justos por nuestra cuenta, por la obedencia a una norma humana, o por algún mérito propio o de otro, esto no cuenta para la salvación de acuerdo a la justicia de Dios.
Si el evangelio se relaciona con con la justicia de Dios y con la fe, entonces se puede concluir que la doctrina de la fe es la esencia del evangelio. Alguien podría sentir verguenza de este tipo de evangelio que proclama una salvación basada en la fe. La salvación es más atractiva cuando se obtiene por el esfuerzo personal. Cuando la obtenemos a través de algún sacrificio individual, por algo que valga la pena, por la dedicación y la entereza, por la perseverancia o el martirio, entonces se siente uno orgulloso de la salvación, cómo cualquier otro logro humano. El problema es que esto no vale para Dios. Para él vale sólo la fe. Así que nos conviene reflexionar en la importancia del mensaje de la justificación por la fe, lo cual se hará se aquí en adelante.
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