El agua de vida
 
"En el último día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si
alguno tiene sed, venga a mí y beba"
(Juan 7:37).
 

Una caravana de árabes iba atravesando las candentes arenas del desierto del Sahara en el norte de África. Después de tres días de caminar bajo los abrasadores rayos del sol tropical, sus fuerzas estaban agotadas. Llegaron al sitio donde acostumbraban a pasar la noche y encontrar el agua apreciada. Grande fue su desesperación al descubrir que se habían secado los pozos que nunca antes habían faltado. Les quedó un último recurso. Sobre uno de los camellos levaban una hermosa gacela, con sus patas atadas para que no se escapara. Lo soltaron. Después de haber estirado sus largas patas, y desesperada por la terrible sed, la gacela alzó la cabeza y empezó a olfatear mientras los viajeros lo miraban en silencio.

 

De repente fue corriendo a grandes saltos, Los árabes tenían preparado un camello de raza corredora y el hombre que lo montó era un especialista en seguir las huellas de la gacela. Esta pronto desapareció de la vista, corriendo y saltando rumbo a una cordillera de cerros pelados. Allí en una garganta había una roca hendida de la cual salía un chorrito de agua cristalina. La gacela había buscado y encontrado el agua tan anhelada. despues llegó la caravana y tanto los hombres cómo los camellos, agradecidos, podían saciar su sed. Sus vidas habían sido salvadas. "¡ Gracias a Dios y alabado sea el Señor quien nos ha dado el agua!". Exclamó uno.  ¡"Alabado sea el Señor quien nos dio la gacela que nos guío al agua!", añadió otro. El instinto de olfatear el agua permite a la gacela vivir een el desierto, donde perecería otra criatura. En muchas partes del Sahara se encuentra el agua a sólo un metro bajo la superficie.

 

David hizo referencia a este hermoso animal en el Salmo 42 "Cómo el ciervo 

brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía, Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo!". En muchos hoy en día existe una intensa sed por algo que satisfaga permanente. Solo el Dios vivo y verdadero puede suplir la más profunda necesidad del ser humano. Sin embargo las corrientes están escondidas en todas partes del mundo. Satanás ha cegado su vista para que no vean y no sean salvos. Cristo es la viva fuente quien pone a disposición de todos el agua de vida. Queda vigente su oferta hecha aquel día hace más de 2000 años, cuando dijo: "Si alguno tiene sed venga a Mí y beba. El que cree en Mí, cómo dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva" Juan 7:38. La última invitación de la Biblia se encuentra en Apocalipsis 22: "El Espíritu y la Esposa dicen: Ven; y el que oiga diga: Ven. Y el que tenga sed, venga; y el que quiera, tome del agua de vida gratuitamente". Es la última oportunidad de este gran día de la gracia. la primera cosa que le hace falta al alma en el infierno es el agua. Dice la Biblia en Lucas 16 que cierto hombre difunto, dando voces dijo en el Hades: Padre Abraham ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje su dedo en agua, y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama.   , diciendo: