Un hombre encuentra un gurú en el camino
y le pregunta: ¿Cuál es la ruta hacia el éxito?
El sabio, de túnica y barba, no habla, sino
que señala hacia un sitio en la distancia.
El hombre, entusiasmado por la posibilidad
de un éxito fácil y rápido, corre en la dirección indicada.
De pronto se oye un ruido sordo y fuerte.
Entonces el hombre vuelve cojeando, herido
y atónito, suponiendo que entendió mal el mensaje.
Repite la misma pregunta y el gurú, sin hablar,
vuelve a señalar la misma dirección.
Obediente, el hombre emprende otra vez el camino
. En esta ocasión, el golpe es demoledor y,
cuando el hombre se arrastra nuevamente
hacia donde está el gurú, está ensangrentado,
con lo hueso rotos, hecho un despojo... y enfurecido.
"Te pregunté cuál era la ruta hacia el éxito",
le grita al gurú. "Seguí la dirección que indicaste,
¡y lo único que obtuve fueron golpes!
¡Basta de señalar! ¡Habla!"
Sólo entonces el gurú habla, y dice lo siguiente:"
El éxito está en esa dirección, un poco
después de los golpes"
DLB...Sra Sara