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David expresa sus deseos
"Salva, Jehová; Que el Rey nos oiga el día que le invoquemos" Salmo 20:9.
Una de las ideas engañosas que invade la mente del cristiano es la que promueve la autoconfianza. Nos susurra que debido a nuestro supuesto desarrollo y experiencia en vencer las pruebas de la vida, ya estamos equipados para resolver los problemas sin la ayuda de Dios. La autoconfianza lleva al individuo a querer resolver por sí mismo sin tomar en cuenta a Dios. En tales circunstancias, no se toma tiempo para orar ni leer la Palabra de Dios. La lectura de la Biblia y la oración demostramos nuestra dependencia de Dios. Es cierto que Josié fue ordenado a esforzarse y ser valiente, pero no en dependencia de sí mismo sino cuidando "De hacer conforme a la ley que mi siervo Moisés te mandó" Josué 1:6.
El Salmo 20 se puede dividir en dos secciones. Los versos del 1 al 5 expresan el deseo del pueblo a favor del rey en tiempo de conflicto. Los versos del 6 al 9 expresan la respuesta del rey. Es instructivo analizar las peticiones tales cómo "Jehová te oiga en el día de conflicto; El nombre del Dios de Jacob te defienda"v.1. Deseaba ayuda desde el santuario y que sus ofrendas fuesen tomadas en cuenta vv.2-3. termina la primera sección con un ruego especial: "Conceda Jehová todas tu peticiones".
David el rey responde y hace distinción entre sí mismo y su pueblo, y luego menciona a los enemigos que atacaban. "Éstos confían en carros, y aquellos en caballos; Más nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria" v.7. ¿Cómo podemos mantener una relación con Dios y depender solamente de Él? Tal condición es el producto de permanecer en Cristo y estar en comunión con Él constantemente. Nuestro actuar será en dependencia de Dios cuidando de obedecerle. Las vixtorias espirituales en la vida del creyente resultan cuando hay una sincera obediencia a la voluntad de Dios. Lea el Salmo 20 para aprender a confiar en el poder de Dios
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