La expectativa de la gran cosecha
"Y cuando el fruto está maduro, enseguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado" Marcos 4:29.
Todo lo que el labrador hace, lo hace con algo en la mente: "La expectativa de la gran cosecha". No hay que esperar y decir: "Dios lo hará" Debe esperar de manera activa y espera a que Dios lo guie. ¿Porque? Porque el que comenzó la buena obra la completará. Dios tiene una propósito en mente y ud. debe tener la expectativa de una gran cosecha. Tiene que tener grandes expectativas para que muchas personas reciban la Palabra de Dios y la semilla de la fe. Ud. invierte igual que el labrador. El labrador invierte tiempo, diero, y tiene la expectativa de que le producirá un precioso fruto. En esa área que está esperando tiene que trabajar con el Espíritu Santo en el desarrollo de esa planta. No se desanime, ni abandone porque su cosecha a su tiempo vendrá. Uno no puede sembrar una cosecha y pensar que al otro día tendrá su árbol de manzanas. Creo que todos conocemos la ley que rige a la naturaleza: la ley de la siembra y la cosecha. Esta ley dice que si ud. pone una semilla en una tierra fértil, a su tiempo dará una planta, que a su tiempo dará fruto y ese fruto lleva más semilla que dará más fruto. Pero la clave es la semilla que debe caer en tierra fértil. Y lo más maravilloso es saber que de una semilla se obtienen muchas semillas multiplicadas.
En el Reino de Dios todo funciona así. Ud. siembra y su cosecha viene multiplicada al 30, al 60 o al ciento por uno. Por eso el labrador tiene la expectativa de la gran cosecha, porque conoce el funcionamiento de esa ley. De la misma manera que ud. debe esperar su gran cosecha. La Palabra de Dios lo dice, y ud. debe creerle a Dios.
Siembre hoy una semilla hoy de loo que ud. está esperando, porque no puede sembrar tomates si quiere cosechar platanos. Espere con paciencia y a su tiempo verá la cosecha multiplicada entre sus manos.
Oración: Padre, hoy siembro mi semilla y creo que en el tiempo correcto recibiré mi gran cosecha. Se que viene multiplicada. La recibo, en el nombre de Jesús, amén.