En el pasado Dios habia facilitado a los isrealitas un alimento provicional, (el manà), cuando les faltaba todo en el desierto.Despues de recibir (el manà), se rebelaron contra Dios, y murieron en el desierto.
De tal manera, si Dios se conforma con ser nuestro bienhechor y nosotros vamos a Èl en busca de favores, terminamos por fijarnos solamente en las cosas que Dios nos proporciona ; casi no se las agradecemos, y luego nos volvemos a quejar.
Por eso Dios propone algo nuevo, El pan que baja del cielo , que no es una cosa , sino Alguien .Ese pan verdadero nos comunica la vida eterna, pero para recibirlo se necesita dar un paso, o sea, creer en CRISTO.
Dios les Bendiga Siempre
---Alexandra--