Para actuar siempre en forma positiva, necesitamos por fuerza que aprender a cultivar en nuestros surcos cerebrales, a través de nuestra mente, la semilla del árbol de los Dones y el Fruto del Espíritu formado por el amor, la fe, la paciencia, la prudencia, la esperanza, la templanza, la inteligencia, la sabiduría, la obediencia, etc., y mucho más que nos será otorgado a través del discernimiento espiritual bíblico, regando esa semilla con el agua fresca del perdón otorgado a nuestros semejantes, y el perdón solicitado con sincero arrepentimiento. Esta semilla deberá ser abonada, regada y cultivada con amor, esmero y dedicación para que brote ese bello árbol con hermosísimas flores de mil colores y estas puedan dar el Fruto precioso en abundancia y podamos cosechar y compartir a su debido tiempo, los beneficios que nos pertenecen por derecho propio, que a través del esfuerzo, trabajo y dedicación le hayamos puesto a esa siembra espiritual, lo que nos permitirá también poco a poco, abrir la puerta de la Mente de la Sabiduría de Dios para aprender en forma conveniente a guardar y a enseñar a cumplir lo que Jesucristo nos manda como la voluntad de Dios.
Como ya vimos, el ser humano tiene una percepción de su trinidad de una manera tradicional que podría no ser la más adecuada por lo limitado o confuso de lo espiritual, por lo que se hace necesario permitirle a nuestra voluntad, abrir la puerta del conocimiento de Dios para estar en las reales condiciones de darles la importancia debida a las semejanzas que el hombre tiene con Dios, Veamos:
YO SOY DIOS: PADRE, HIJO, ESPÍRITU SANTO.
Ser Humano en el Reino de Dios: Espíritu, Alma y Cuerpo.
Ser Humano en el mundo material: Cuerpo, Alma, Espíritu.
Como podemos ver, el hombre fue hecho originalmente un ser trínito natural en el mundo donde reina lo espiritual, y que por razón de su desobediencia después fue enviado en su ser trínito natural a un mundo en donde reina lo material, así que tendremos que reflexionar en cada una de esas particularidades del ser humano en su condición espiritual y material para tratar de llegar al conocimiento que nos permitirá separar lo espiritual de lo material y posteriormente se unan rítmica y armoniosamente para poder reencontrar el camino al Reino de Dios en este mundo cumpliendo su orden y propósito en nosotros.