"Hablará mi boca tus dichos, porque todos tu mandamientos son justicia" Salmo 119:172.

Si práctica la ley de la cofesión, tendrá confianza en Dios y es su Palabra. Todo a su alrederor escuchará su confesión y ud. será la bendición de su hogar. Dios lo tiene a ud. cómo conexión divina para bendecir su hogar y a su familia. No se vaya a su casa, y diga: "En mi familia están todos arruinados" Si está confesando algo así le está dando participación al enemigo para que se manifieste en eso. Como Elías que tuvo una experiencia extraordinaria en el Monte del Carmelo pero después por algunas cosas desfavorables que sucedieron, su estado anímico le llevó a pensar que no debía seguir adelante.

Observe conmigo los siguientes puntos que serán de bendición para su vida.

1- La ley de la confesión: Por confiar en Dios y en la Palabra, Dios lo ha elegido, ungido y equipado para algo muy grande. Declaré: "Voy a ir hacia adelante en mi destino espiritual" Cuando ud. está confiando y declarando la Palabra con lo cuál transmite las Sagradas Escrituras, está pensando en línea con Dios. Cuando Caleb dijo que aplastaría a los gigantes cómo langostas habrá parecido muy raro para los que le escucharon, pero cuando lo pudo vivir nos damos cuenta que el que lo vivió fue el que lo creyó. la recompensa será grande yy aún sus herederos recibirán cosecha de lo que ud. está senbrando. Tiene que creer y liberar la bendición de la Palabra. Lo que está haciendo es crear una oportunidad para que Dios lo bendiga. Le está dando a Dios lugar para que le de lugar para que le dé milagros sobrenaturales.

2- Dios tiene un milagro reservado para ud.

En los depósitos divinos hay un paquete grande que está resevado y tiene su nombre. Diga: Yo le voy a creer a Dios. Ud. es heredero de Dios y coheredero con Cristo, parte de la familia de Dios. Y el Señor tiene algo muy grande para ud. Algo que pertenece al pacto Dios lo tiene reservado, pero a veces no lo vemos no lo vemos cómo un resultado práctico en la vida privada. tenemos que ir confesandolo y veremos lo que Dios tiene reservado para nuestras vidas y para la Iglesia en general. Para cada uno tiene algo especial y es para todos cómo cuerpo de Jesucristo.

Oración: Padre, hoy creo que tienes un milagro reservado para mí y lo confieso. Soy más que bendecido. Lo creo, en el nombre de Jesús, amén.