"Si le oyeren, y le sirvieren, acabarán sus días en bienestar, y sus años en dicha". Job 36:11. la obediencia es donde debemos estar parados por causa de la fe para recibir y transmitir las bendiciones de Dios que van en aumento. La obediencia abre las puertas para el incremento sobrenatural. La única manera de manifestar la fe a través de nuesta vida es obedeciendo la Palabra de Dios. Sin obediencia a la Palabra de Dios, la fe no tiene espacio donde moverse. Dios lo demuestra a través de Su Palabra una y otra vez. En el libro de Deuterenomio cuando Dios le habla al pueblo para que obedezca le dice que la recompensa está por venir. Hay cosas que Dios va a hablar a su vida en lo personal. Esto lo habilitará a caminar en esa posición donde tiene derecho a vivir en sobreabundancia. Dios conoce los corazones y sabe quien está disponible para obedecerle. Cuando aprende a obedecer a la Palabra, entonces comienza a abrir su corazón para recibirla. No es sólo para los predicadores, sino para todos los creyentes que caminan en humildad y 1ue reciben la palabra de Dios.
Mire este ejemplo, cómo padres naturales, que vemos las cosas que pueden ocurrir, le advertimos a nuestros hijos y ellos nos responden: "lo voy hacer a mi manera". Ud. ya sabe por anticipado que eso que su hijo va a hacer le va a traer una frustación. A Dios le pasa lo mismo, cada persona tiene derecho a elegir lo que está recibiendo. Ud. tiene que decidir estar parado en la posición correcta donde la bendición fluye. Si va respetando lo pequeño y lo va corrigiendo, Dios lo va llevando por un camino de excelencia. Cómo Dios nos conoce a todos, sabe que algunos somos lentos para la disposición mientras que otros enseguida lo ponen en práctica. Observe el pasaje de Job 36:11 y medite en él. La obediencia trae bienestar y dicha. Quiere decir que la bendición irá en aumento porque lo está haciendo a la manera de Dios.
Oración: Padre, hoy caminaré en obediencia para posesionarme correctamente donde Tú quieres. Sé que tienes preparado para mí un futuro de bendición que se transmitirá a mis generaciones por guardar tu pacto. Lo creo en el nombre de Jesús, amén.