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¨Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al malo; Mateo 5:38,39.
La mención de Jesús de ¨Ojo por ojo y diente por diente¨,se refiere a la tradicional ¨ley del talión¨Ex.21:24; Lev.24:20; Deut.19:21. Esa ley era consierada justa, equitativa y bondadosa, pués tenía el propósito de ¨reducir¨ las venganzas de las personas que se consideraban ultrajadas.
En estas enseñanzas de Jesús nos exhorta a los creyentes como comportarnos con nuestros prójimos. Como debe sentir y obrar los cristianos.
REFLEXION:
Ante una sociedad llena de odios, rencores, riñas, luchas, pleitos, de egoísmos, de venganzas, el carácter del cristiano debe de ser de cortesía , de bondad, de consideración, de ternura, para con los demás.
El Señor Jesús nos ordena a los hijos de Dios que no debemos tener un espíritu implacable y vengativo, como actuan los que no tiene al Señor en sus vidas.
El Señor nos exhorta a tener un espíritu de amor y caridad para con nuestros hermanos y para con nuestros semejantes, aún para con nuestros enemigos, por ser cristianos. Son éstas características que debemos de cultivar y fomentar en un mundo que carece de amor.
Luchemos para que el espíritu de amor, de bondad, sin pleitos, ni odios, ni venganzas, de todos los cristianos prevalezca en los hogares, en las familias, en las iglesias (en las sesiones de negocios), y en todas partes.
¨Amaos los unos a los otros en amor fraternal.....prefiriéndoos los unos a los otros¨ Rom.12:10
¨Enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con toda sabiduría...¨Colosenses 3:16.
¨Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras¨ Hebreos 10:24.
¨....soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.¨Efesios 4:2
¨Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo¨Efesios 4:32.
ORACION: Señor, gracias darme esta enseñanza de amar hasta a mis enemigos por causa de Tí. Ayúdame a tener un carácter que a tí te agrada. En el nombre de Jesús, amén.
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