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De corazón humilde
Permanezca humilde y obediente, porque la humildad genera obediencia. (Humildad de corazón para con Dios) Es decir: "Mi Dios sabe y quiere que haga o que me mueva hacia aquello". La obediencia demuestra un alto nivel de autoridad espiritual, donde ud. en vez de hacer lo que su humanidad le empuja, hace lo que Dios le dice que haga.
Porque el que es obediente manifiesta la fe, el que hace lo que Dios dice le está creyendo a Dios. Abraham le creyó a Dios y le fue contado por justicia y no sólo tuvo un hijo sino que tuvo una gran descendencia; de esa descendencia nació nuestro Señor Jesús, y en esa descendencia está ud. que es un hijo de la fe.
Cuando no puede obedecer a Dios, debe eliminar lo que no le permite obedecerle; dice la Biblia que el orgullo, la soberbia y la altivez son impedimentos para obedecer. cuando no le obedece a Dios es que cree que sabe más que Dios. porque en la manera de actuar está demostrando que " ud, sabe hacerlo y Dios no" Si Dios dice que lo haga de tal manera y ud. lo hace de otra manera esta dmostrando que: "que conoce una manera que es mejor que la manera de Dios" eso se llama soberbia y la Escritura dice que Dios resiste a los soberbios. Por más que esté lleno de necesidad, de carencia y de dolores, cree que va a recibir algo de Dios y en realidad no lo va a recibir, porque Dios no se va a mover, cuando ve que en el corazón hay soberbia.
En su vida se va a manifestar prosperidad social, profesional y financiera. Todo lo que haga lo va hacer bajo la autoridade del Rey de reyes y con la gracia de Dios. Permanecerá confiado y creyendo. Ud. está destinado por Dios para vivir, para creer y hablar lo mejor e impartir a otras personas lo mejor del cielo sobre la tierra.
Cuando cambie lo que dice, lo que está haciendo es cambiarse ud. mismo; Lo que más cuesta es hablar delante de otros algo que es de la parte de Dios, para ud. Lo que más cuesta también es hablar las cosas que aún no están visibles en los resultados, pero las tiene que hablar delante de las personas.
Ud. tiene que hablar, creer y actuar. Si se queda cruzado de brazos las cosas no van a funcionar (esto es ser pasivo espiritualmente). El mundo no cambia desde fuera, cambia desde dentro suyo. Mire la gente que se queja de su país, lo que están haciendo es seguir destruyendo todo a su alrederor (con su confesión). Pero los verdaderos hijos de Dios, los herederos del Padre, los que están caminando con autoridad espiritual en esta tierra, van a levantar confesiones de fe, (creyendo con el corazón y hablando con la boca), podemos mover a toda la tierra con el poder de la fe.
Ud. puede romper todos los yugos de maldición con la autoridad que Dios le ha dado. ¡Mientras está la vida de los creyentes en una nación hay esperanza! Hay esperanza divina contra toda esperanza natural. Esta nación va a ser una fuente de bendición para las naciones del mundo. Esta nación va a repartir hombres y mujeres que van a llenar la tierra de la gloria de Dios.
Ud. es un bendito y está para reinar en vida. Cuando Isaac se iva a ir a Egipto, porque había hambre y pobreza, Dios le dijo: "no te vayas de aquí, porque yo estoy contigo y te bendeciré" El desafío más importante para su vida es elevar su confesión. Dios que le ha dado todo lo bueno, para que con sabiduría lo siembre, lo multiplique, lo disfrute y lo comparta, y así pueda ser un canal de bendición. No se acomode nunca en una posición, porque siempre Dios tiene algo mejor.
Los que hablan mal, los que confiesan fracaso, los hablan derrota. No dicen lo que Dios dice (sino que dicen: que les va a ir mal). Ud. tiene que ir formando la imagen correcta de su vida, permita que se vaya revelando la imagen de Aquel que lo creó. Que Cristo se vaya revelando, para ser transformado e ir de gloria en gloria. Tiene que desarrollar la imagen interior de lo que Dios planifica para su vida eso es lo que leva a ayudar a alcanzar la victoria y el éxito.
Jesús dijo: de la abundancia del corazón habla la boca. Lo dijo para que nosotros hagamos abundar la Palabra en nuestro corazón y para que fluya a través de nuestra boca. Esa Palabra que ud. habla tiene poder creativo, tiene valor hasta la eternidad y tiene valor al oído de Dios.
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