La paz: ¿Dónde la busca ud.?
"La paz os dejo, mi paz os doy; Yo no la doy cómo el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo" Juan 14:27.
El poderoso emperador Carlos V renunció a todas las glorias de su imperio y se retiró a un convento. Esperaba hallar en él la paz que no había encontrado en ninguna parte.
El conocido poeta inglés Lord Byron dijo con amargura en su último cumpleaños: Ha llegado el otoño de mi vida; el tiempo ha destruido todas las flores y los frutos; sólo quedan preocupacios, dolor y quejas.
Asimismo al final de su vida, el escritor alemán Goethe, conocido como una de las eminencias de este mundo y colmado de elogios, reconoció que sólo había sido verdaderamente feliz dos días.
· ¿Porque razón no eran felices esos hombres?
Porque el poder y las riquezas no puede dar la paz.
· ¿Dónde se la encuentra entonces?
En Aquel a quien la Biblia llama "el Dios de paz".
Acuda a Él, Él puede darle la paz que aún no ha encontrado. Recuerde que Cristo hizo la paz, pagando un alto precio al dar su vida para que ud. y yo nos podamos reconciliar con Dios. ¿Acaso ud. ya posee esa paz? Entonces no se la guarde, sino compártala con todas las personas del mundo que aún no la disfrutan cómo ud.
Y recuerde que no es excusa el decir que ud. no puede alcanzar al mundo, pues allí donde Dios lo ha puesto para vivir, es el lugar donde nuestro Padre que de testimonio de Él y comparta con sus allegados y amigos el precioso mensaje del Evangelio de la paz que predicamos.
¿O acaso ud. está esperando que Dios envie un misionero a sus amigos y familiares
para que haga la tarea que le encomendado a ud.? Pienselo. Nunca es tarde. Ayer ya pasó y nunca volverá a repetirse, pero el hoy está bajo su completo control. Hágalo hoy mismo y comience a caminar de la mano de Dios, como un hijo confiado de su padre camina por la vida sin temor.
Para eso Dios le dejó su Paz al alcance de su fe. Tan sólo créalo y actúe en consecuencia. Dios dice que hará todo lo demás ¿Se permitirá el gusto de comprobarlo así como otros ya lo hemos hecho? Lo aliento a vivir una nueva vida en Cristo. Súmese, todavía tiene un lugar en la mesa del Señor.
"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" Romanos 5:1.
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