Un buen ejemplo
"Y el que había recibido cinco talentos y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor" Mateo 25:16-18.
Comience declarando: "Dios me ha dado talentos en abundancia, y seré fiel en multiplicarlos".
Miremos juntos este ejemplo que nos enseña la Palabra de Dios:
La parábola habla que el señor:
1- Les dio talentos a sus siervos según su capacidad. Nadie puede decir que no tiene nada. A todos les fue dado.
2- Cada uno tenía la habilidad, que es el poder para desempeñar algo. usted tiene la habilidad de Dios para suplir necesidades. La abundancia de lo que Dios le da desbordará para que sea de bendición para otras personas. Cada siervo tenía habilidad para proceder con lo que le había sido . Podían multiplicarlo.
3- Cada uno tenía una Actitud: Eso es lo que tengo que hacer. Dice la parábola que negociaron con los talentos. Tiene que actuar en la atmósfera de fe con una actitud de negociar. Tiene que tener una actitud que saldrá prosperado y con cosecha en cada circunstancia. Dios le ha dado sabiduría para que la use. La actitud es lo que determina lo alto que va a ir con su mente, cuánto va a progresar en su trabajo en su negocio, y lo tiene que hacer sabiendo que van a aparecer adversidades, problemas, y tiene que administrar con actitud lo que Dios le ha dado. Cada siervo tomó una actitud, dos tomaron la correcta. El tercero la equivocada.
4- El señor buscaba buena "Administración": El que tenía más se esforzó, tuvo la actitud de buen administrador y le fue añadido más. Todo lo que ud. tiene viene de Dios y tiene que saber administrar. Cuanto más desarrolle la capacidad de desarrollar de recibir mejor administrará. Uno de los siervos no supo administrar bien lo que se le había entregado, lo escondió por temor, y le fue quitado. El temor no le dejo avanzar.
Cuando volvió el dueño de los talentos preguntó a cada siervo que había sido de ellos. Sólo a dos pudo responder: "Bien, buen siervo fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré". Forme parte de este tipo de gente. Haga que Su Señor, Su Dios pueda bendecirlo y le de más de lo que le ha dado. Pero recuerde que es muy importante la actitud con lo que llega a sus manos. Sea buen administrador. Usted tiene esa habilidad dentro. Desarróllela.