Su Nombre, el verdadero poder
La segunda lección del evento es que la misión de la iglesia es servir con una
nueva identidad en Cristo produce cambios y un gran gozo, Jesús también ve
con cautela el cambio de sus discípulos y los detiene. Ve que la base de ese
gozo no es sana, es más, hasta puede resultar peligrosa. No es que Él sea un
aguafiestas sino que entiende que un gozo mal fundado es un mal para la
espiritulidad de sus discípulos. Por eso los conforta.
El peligro de hacer la misión de Dios sin discernir la causa está en que el
dicípulo puede gozarse no en quien es él sino en lo que hace. Todos corremos
el peligro de enorgullocernos de nuestras habilidades y dones para servir a otros.
Sin embargo no debemos olvidar que nuestro peor enemigo es el orgullo. La
exhortación de Jesús en Lucas 10:20 es clave: "Pero no os regocijeis
de que los espíritus se os sujeten". Con estas palabra Jesús saca a la luz el gozo
mal fundado.
El gozo del que habla Jesús no se refiere al de estar felices. Lo podemos
entender con la exhortación de Pablo a los filipenses a "regocijaos siempre"
(Fili.4:4). Él nos anima a que lo hagamos siempre aún en momentos de dolor,
frustación, abandono, tales como los que él estaba viviendo cuando escribió la
carta. El gozo, entoces es el centro de consolación de nuestra existencia, aquello
en lo cual nos refugiamos cuando todo sale mal y nos hace sentir "vivos" cuando
sale bien.
El gozo es también aquello en lo que buscamos sentido a nuestra vida y
construimos nuestra identidad. hay personas que se pasan su vida buscando su
identidad en sus logros e éxitos. Esa busqueda no es ajena para quienes tienen
un ministerio cristiano, pero en Cristo ya no es necesaria, pues Dios ya nos ha
dado nuestra identidad, nuestro nombre ya esta escrito en el libro de la vida y
ahí precisamente radica nuestro gozo.
Cuando Jesús reorienrta el gozo de sus discípulos, no está afirmando que
sentirse bien por el logro de nuestros éxitos, talentos, bienestares, sean malos.
Lo que quiere evitar que es que permitamos que todas esas bondades de la vida
se conviertan en el eje central de nuestra vida.
En Lucas 10:18 Jesús enseña que lo periférico y trivial llega a ser el foco de
nuestro gozo cuando después de un logro nos sentimos mejores o superiores
que otros o cuando al fallar nos sentimos amenazados por el "éxito" alcanzado,
nos llenamos de ansiedad o nos sentimos derrumbados.Si usamos frases
similares a las siguientes: "sabemos que Dios nos ama porque sabe como la
gente responde" "mira cómo los ayúdamos"
, "cuan eficaces somos en ayúdar a la gente", "cómo crecen con nuestra
enseñanza", envenenamos nuestro espíritu.
Nuestros dones, habilidades, inteligencia, familia,negocios, el compañero/a
ideal, etc. habitualmente nos fallarán, nos dejarán, se desvanecerán con el
tiempo, nos abandonarán o morirán y nos quedaremos vacíos. Pero si nuestro
gozo no está puesto en estas cosas, sino en Aquel que en nuestro Señor y
Salvador, Jesucristo y cumplimos la comisión que Jesús nos dio, será eficaz, no
sólo cómo individuos sino también como iglesia.
¿Qué debemos hacer entonces frente a esta enseñanza? Ir al evangelio Lu.10:20
Enfoquemos nuestro gozo en los asuntos eternos, "vuestros nombres están
escritos en los cielos", no en los logros ni en lo que hacemos. Dios ya ha escrito
nuestro, nuestra identidad ya ha sido definida por Él; es una identidad de
carácter eterno. Por eso lo que somos no requiere la aceptación de otros sino del
Padre que definió lo que somos en Cristo.
Si usted se siente inseguro, ansioso o temeroso seguramente paso por alto esta
verdad. Tampoco es cosa de negar nuestros sentimientos, sino de identifcar
porque uno se siente así. Puede ser que esta buscando su identidad. Discierna
entonces la causa de sus sentimientos. ¿Porque se siente tan abrumado ante la
crítica de otros?, ¿Es posible que este buscando su identidad en la opinión de los
demás? ¿Porque hasta un sencilo error lo hace sentir tan culpable?, ¿Será que
busca su propia perfección para afirmase frente a otros?.
Dios no estará al final de nuestras vidas esperando ver si calificamos o no. Él es
fiel lleno de amor y gracia y por eso no tenemos que trabajar para escribir
nuestro nombre Él ya lo ha hecho por nosotros, y cuando lo le ve un hermoso
diamante. En la medida que seamos consciente de esta gran verdad, tendremos
toda la gracia que proviene del Señor para salir a servir en un mundo en que el
dolor abunda. Ya no es "mi sangre, mi sudor, mis lágrimas", sino "su sangre, su
sudor,sus lágrimas", las que nos libera y nos convierten en un gozoso servidor.
|