Reencarnación
La doctrina de la expiación constituye el centro de nuestra fe cristiana y resulta penoso que los llamados maestros de fe se hayan encargado de contaminarla con una tan desafiante actitud.
De acuerdo con los maestros de la Fe, Jesús reconquistó Su divinidad en eol mismo momento en que nació de nuevo en el infierno. Comentando sobre las afirmaciones de Hinn acerca de Jesús derrotando a Satanás en las entrañas de la tierra, Crouch añade: fue así como la divinidad de Jesús "retornó". Desde luego, decir que la "divinidad retornó" presume que hubo un momento en el que Cristo había dejado de ser divino, Un punto en que Él ya no era Dios. pero tal aserción evidentemente no es bíblica. (Fili. 2:6; Hebreos 13:8).
Sería ya bastante deplorable todo esto, aunque la locura concluyera aquí. Pero no termina. La mayoría de los "maestros" de la Fe aseguran que todos los cristianos, como Jesús son reencarnaciónes de Dios en el momento en que nacen de nuevo. Cómo lo expone Haginn: "Cada hombre que ha tenido el nuevo nacimiento es una encarnacción y el cristianismo ratifica ser un milagro. El creyente es una encarnación exactamente como lo fue Jesús de Nazaret".
Dios el Hijo, la Segunda Persona de la Trinidad, condescendió a toma sobre Sí Mismo la forma de un hombre (Juan 1:14), para darse cuenta de la blasfemia de aplicar esta realida única sobre cada persona que experimente el nuevo nacimiento. Aseverar que tal suceso puede ser un fenómeno cotidiano es disminuir la personalidad única del Salvador así como su obra misma. Más aún, hablar como hablan los "maestros" de la Fe, es infligir un serio daño al significado de la palabra "encarnación" y robar el milagro que significa su riquisimo significado.
La palabra "encarnación" es derivada del griego, "incarne" , que significa en la carne. De acuerdo con la teología cristiana, Cristo, quién es el Logos, la Segunda persona de la Divinidad, voluntariamente accedió a revelarse en cuerpo humano (Juan 1:18; 14:9-10). Es así que tenemos a Dios, en la persona de Cristo, quien es por naturaleza Espíritu (Juan 4:24). "haciendose carne" (1:14), y por medio de su encarnación proveyendo a la redención a toda la humanidad (1:29).
El concepto de encarnación tiene sentido solamente si una persona exisitió previamente, antes de tener cuerpo físico. Y mientras la Biblia declara que Cristo es preexistente (Juan 1:1; 8:58; 17:5), en ningún lugar de la misma podremos jamás encontrar una indicación de que el ser humano sea preexistente. De hecho, la idea de la preexistencia humana es un concepto apropiadamente atribuido a sectas como el mormomismo. la realida es que el cristiano está investido de la presencia del Padre, y del Hijo y el Espíritu Santo (Juan 14:17-23), y esto en ninguna forma implica que la Biblia respalde el concepto de la encarnación para los cristianos.
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