El Espíritu hace que Dios sea real a nosotros
"Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas habrán de venir. Él me glorificara; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso os dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber" Juan 16:13-15.
Cristo es la realidad de todas la virtudes humanas y de todos los atributos divinos. Todas estas virtudes y atributos simplemente son Cristo mismo. En un sentido positivo, Cristo lo es todo. Él es la humildad, el amor, la paciencia y la sumisión. Toda virtud y todo atributo es Cristo. ¿Cómo glorifica el Espíritu a Cristo? Él le glorifica revelando todos Sus aspectos uno a uno.
Tomemos el ejemplo de la humildad. Nadie nace humilde. Somos orgullosos por nacimiento y por naturaleza. Más aún somos orgullosos de nuestra manera de vivir. Un día el Espíritu le revela austed a Cristo como su humildad. Esto no es una doctrina sobre la humildad, sino la persona viviente de Cristo que le ha sido revelada a usted como la humildad. Espontáneamente, una humildad viviente aflora en usted. Ésta es la glorificación de Cristo, Ésta es la manera en que el Espíritu glorifica a Cristo, el Hijo de Dios. No lo hace dándole enseñanzas acerca de la humildad de Cristo, sino revelándole directamente a Cristo como su humilldad. Entonces, esta humildad brota espontáneamente de su ser, y esto es la glorificación del Hijo.
Necesitamos una aplicación viviente del Padre con el Hijo por medio del Espíritu. Esto es lo que quiere decir que el Espíritu glorifica al Hijo revelandolo a los creyentes como Aquel que posee toda la plenitud del Padre. Todos tenemos una gran necesidad de experimentar esto.