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La intercesión
La intercesión es el contexto del plan de Dios para la humanidad. Y ese plan se inició en el momento de la creación y la caída. Se suponía que Adán representaba a Dios en la tierra, dirigiéndolo, gobernándolo para Él. Jehová le dijo a Adán lo que quería, lo representó ante el resto de la tierra. Adán era un mediador de Dios. Literalmente, Adán era el intercesor de Jehová.
Cómo Adán fracasó, Dios envió a Su Hijo unigénito, "postrer Adán" para hacer lo que supuestamente lo que el primer Adán tenía que haber hecho. Cristo representó a Dios ante la humanidad (Jn.1:18). un detalle muy importante es que nuestro Señor Jesús llevó una vida de oración. La oración más larga que hizo el Señor Jesús se encuentra en Jn.17:
I. Jesús ora por sí mismo Jn. 17:1-8.
II. Jesús ora por sus discípulos Jn.17:9-19.
III. Jesús ora por los futuros discípulos Jn. 17:20-26.
la oración intercesora es un extensión del ministerio de Jesús a tráves de su cuerpo, la Iglesia. Intercediendo tenemos el privilegio de mediar entre Dios y la humanidad con el propósito de reconciliar al mundo con Él. Jesús necesita un humano en la tierra que lo represente, al igual que el Padre lo necesitaba a Él, y los humanos de Jesús somos nosotros, la Iglesia. Él dijo: "Como me envió el Padre, así también yo os envió" Jn. 20:21.
¡Ah! Y no olvidemos: Así como los discípulos de ayer, hoy también nosotros tenemos su presencia y protección.
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