Verdad, Libertad y Amor
Nada mas subjetivo que el concepto de “verdad”, entre sus tantas acepciones la que más parece acertada es: “Propiedad que tiene algo de mantenerse siempre la misma, sin mutación alguna”, es que la verdad absoluta no está sujeta a cambios, es algo que fue, es y seguirá siendo “verdad”. Al hombre común le ajusta mejor otra definición: “Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente”, o sea la objetividad absoluta para el hombre no existe, su concepto de verdad siempre será parcial y relativa, lo que vemos en color, para un extra terrestre podría ser blanco y negro, incluso el universo se puede ver diferente entre quienes lo estudian, pero no por eso deja de ser lo que es, así lo vean verde, amarillo o azul; sigue siendo el mismo, y si el universo es coherente y sincronizado, de visión multifacética, quien creó algo capaz de generar tantas verdades, es mucho más que la sumatoria de verdades parciales; superior, capaz de crear tanta diversidad que a la vez entrega a quienes lo observan diferentes percepciones, aunque la sustancia siga siendo la misma, aunque evolucione, siempre será en esencia lo mismo, creado y movido por una fuerza superior que planificó y creó, ese “alguien” coherente e inmutable se llama Dios Creador, Padre eterno de la verdad completa y absoluta, por algo se presentó ante Moisés como “Yo Soy el que Soy”, ¿de qué otra manera se pudo definir?.
Como la verdad para el hombre depende del cristal con que mira; en su propia subjetividad no puede conocer a Dios en forma completa, porque esa verdad absoluta es tan inmensa y multifacética, que no cabe en nuestra inteligencia finita y limitada, así y todo el hombre en su propia arrogancia, creyéndose dios construyendo ideologías humanas que pretenden erigirse como verdad absoluta.
El hombre es prisionero en su verdad limitada y estrecha, pero busca ansiosamente la verdad rectora, algunos la creen encontrar en su vida carnal, otros la buscamos en lo espiritual, en lo que trasciende a la verdad eterna junto a Dios. Ese Dios que ama tanto a su creación humana que le dio libertad para buscarlo, libertad para elegir entre los atractivos de un mundo en el cual reina un ángel caído y sus huestes, o escoger la heredad que trajo al mundo su hijo Jesucristo.
Creo en un hombre que llega limpio al mundo, pero en su primer contacto con él encuentra las carnadas de Satanás: sentimiento de propiedad y egoísmo, este es el punto de partida, aquí se originan los parámetros más básicos del comportamiento del hombre natural, que se traducen en esa teoría económica llamada capitalismo, después vino un señor llamado Marx e inspiró la teoría conocida como marxismo, para el común de la gente comunismo, que según reconoció el presidente Chávez en su intervención el 26 de mayo de 2008, busca instalar el paraíso en este mundo finito, no en el mundo espiritual y eterno, sin libertad, imponiendo una sociedad que construya camisas de fuerza para lograr que el hombre viva en un verdadero zoológico.
Está visto que quienes se niegan a quitar las gríngolas nunca podrán entender otras verdades que las propias, pero los que reclaman a Jesucristo como “el camino, la verdad y la vida”, si de verdad creyeran en El; deberían verse y vivir como hermanos, nunca como enemigos.