"No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos. Y yo no
he venido a llamar a justos sino a pecadores.
De los dos tipos de pecadores en los días de Jesús, ¿con cuales
preferiría interactuar? Los honestos, es decir, aquellos que admiten
sus pecados, sus debilidades y fracasos.
Mientras yo niegue mi propia realidad (pecados, debilidades, y mi
lado oscuro), no podré verdaderamente relacionarme con otras
personas. Esto porque estoy escondiendo mi verdadera persona y
pretendiendo ser alguien que no soy. Como Richard C. Halverson
ex capellán del Senado de los E.E.U.U., escribió en una de sus cartas
semanales hace algún tiempo:
"Sólo lo pecadores pueden relacinarse. Pecadores disfruten de
compañerismo autentico. ¡Los Santos no! Personas que pretenden ser santos no son libres para sacarse las mascaras. Bajo la presión de proyectar una piedad convencional, no pueden ser abiertos y
compatir.
Manteniendo la imagen religiosa tradicional, permanecen invulnrables en relaciones humanas porque no se atreven a exponer quienes son en verdad, se enfocan en preposiciones en vez de en personas, comparten sus victorias pero nunca sus fracasos. Conociéndose sólo de cabeza a cabeza en vez de corazón a corazón, protegiéndose contra el descubrimiento, rebotan el uno contra el otros como canicas.
El santo autentico es incosciente de su santidad, profundamente consciente de su indignidad, sensible a su fracaso, confiesa que es un pecador, lo cual hace posible comunión verdadera. Confesándo que son pecadores recconocen su insuficencia, se apoyan fuertemente en la gracia de Dios, y se identifican rápidamente en la necesidad en otros.
Reconociendo que todos los hombres son pecadores, no están dispuestos a esconderse de la verdad, compaten sus debilidades,confiesan su pecado el uno al otro y no tiene temor de ser vulnerables. Se juntan como la uvas, aplastadas y fragantes, dependientes el uno sobre el otro, y de Dios.
Oración: Querido Padre y Dios, por favor ayúdame a ser real, ver y reconocer mis pecados, debilidades, fracasos, defectos de carácter, y partes dañadas para que yo pueda traerlos todos aTí para recibir sanidad y perdón. Por favor ten misericordia de mi, un pecador.
Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.