Ser resguardados en paz por medio del amor
"Paz sea para los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre
y del Señor Jesucristo" Efesios 6:23.
Ninguna otra epístola escrita por Pablo tiene una inserción parecida. Esto se debe a que la única manera de mantenernos en una condición de paz es disfrutar al Señor en amor. La expresión "en amor" se usa seis veces en Efesios. Esto vincula esta epístola con lo que Cristo dice a la iglesia de Éfeso en Apocalipsis 2:1-7. En ese pasaje, el Señor
reprende a la iglesia porque ha dejado atrás a su primer
amor. El problema de la iglesia en Éfeso no era la falta de obras o de conocimiento, sino la perdida del primer amor.
Debido a que Pablo se daba cuenta de que el amor es crucial, lo mencionó con relación a la paz y la gracia, lo cuál indica que el amor es necesario para mantenernos en una condición de paz.
Este amor proviene de Dios Padre y del Señor Jesús. Esto indica que el amor no se originó en nosotros, sino en Dios. Sin embargo el amor de Dios llega a ser nuestro amor. Por está razón, en el versículo 24 Pablo se refiere a aquellos que aman a nuestro Señor Jesucristo. El amor con que Dios nos ama llega a ser el amor con que nosotros lo amamos a Él. Este es el amor que mantiene la paz. Al vivir en la intimidad de la presencia de Dios, el amor llega a nosotros. Luego, este amor regresa al Señor y se convierte en el amor con que nosotros lo amamos a Él. Mediante este tráfico de amor, nuestra paz es guardada y somos preservados en el disfrute de la gracia. Esto explica por qué pablo habla de la paz, el amor y la gracia.
Jaime Pastor Batista Cortes
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