Dele tiempo a Dios
Si tiene un problema muy agobiante, una necesidad muy grande
en su vida; tal vez es que monopoliza toda la conversación con
Dios y no le está escuchando a Él para nada.
¡Deje de hablar tanto y coja tiempo para escuchar!
Escuche la Palabra de Dios.
Quédese en silencio y deje que Dios le hable. Cuando esté en
silencio esperando en Él, le hablara a su corazón.
Él responderá.
¡Espere que Dios le responda! La respuesta está en
camino, cuando Dios lo considere oportuno, el
tiempo es del Señor. ¿Sabía que el sentido más sublime
no es insistir o demandar a Dios? Es entrar en comunión
con Él, remontando todo nuestro ser hacia los cielos
y esperando con fe la respuesta divina.
Una palabra por Marta Snell-Nicholson:(traducido del inglés)
"A veces no oro con palabras.
Tomo mi corazón en mis dos manos,
Y lo alzo hacia el Señor...
Yo se que Él me entiende.
A veces no oro con palabras.
Mi espíritu se postra a Sus pies,
Y con Su mano sobre mi cabeza,
Nos comunicamos en dulce silencio.
A veces no oro con palabras.
Pues estoy cansada y deseo reposar,
Y mi corazón encuentra todo lo que anhela,
Reposando sobre el gentil regazo de mi Salvador."
Ninguna oración sincera a nuestro Padre Celestial, ha sido
ignorada o no ha sido respondida. Pero también es
verdad que Dios tiene Su tiempo, para el cumplimento
de Su propósito.
Dele tiempo a Dios.
Pastor Jaime Batista Cortes
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