El Espíritu de vida es el Dios
procesado
"Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley
del pecado y de la muerte" Romanos 8:2.
"Y el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos, mora
en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará
también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros"
Romanos 8:11.
"Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente;
el postrer Adán, alma vivificante" 1 Corintios 15:45.
Romanos 8:2 revela que Dios llegó a ser Espíritu de vida. Podemos decir
que el Espíritu de vida en este versículo denota al Dios procesado. Dios en
Cristo paso por un proceso que incluyó la encarnación, la crucifixión, y la
ascensión. El mismo Dios de Génesis 1 pasó por dicho proceso. Alabamos
al Señor porque Romanos 8 no es refrigerador, sino una mesa se
banquete. En la mesa de Romanos 8 tenemos al Dios procesado, porque
aquí su nombre no es ni Jehová, ni el Dios Todopoderoso, sino el
Espíritu de vida.
Cristo es vida, pero el Espíritu es el que nos imparte a Cristo como vida.
Sin el Espíritu , Cristo podría ser vida, pero Cristo como la vida no nos
podría ser impartido a nosotros. Hoy después de haber sido procesado,
el propio Cristo es el Espíritu vivificante. Ahora en nuestro espíritu
podemos disfrutar de este maravilloso Espíritu. Nunca se olvide que Cristo
es el Dios mismo, Jehová el Salvador, Dios con nosotros, y este Cristo
después de haber sido procesado, es ahora el Espíritu vivificante. Tenemos
que disfrutarlo en Su plenitud como tal Espíritu. Nuestro alimento es el
Espíritu. ¡Qué rico Espíritu es este! Todo lo que necesitamos, la divinidad,
la humanidad, el amor, la luz, la vida,, el poder, la santidad, y la gracia,
se encuentra en el Espíritu.