Reaccionando de manera correcta
"Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo ya soy viejo, y mi mujer
es de edad avanzada" Lucas 1:18.
Es importante mientras vamos transmitiendo la Palabra que cada uno desarrolle lo que
fue llamado por Dios para realizar. Hay cosas que vienen de Dios y cosas que vienen
del enemigo, por eso debemos aprender a reaccionar de manera correcta. El éxito y el
fracaso de su vida dependen de sus palabras. Sus palabras dependen de lo que hay
en su corazón. Con el corazón se cree, pero con la boca se confiesa, y la confesión
es una ley espiritual muy tremenda. es muy bueno que se enfoque en la Palabra de
Dios y renueve con eso su entendimiento para que su vida sea transformada. Es muy importante porque con nuestra boca expresamos lo que sentimos. Por eso nunca
debemos usar palabras que arruinen lo que estamos practicando. Cuando se levante
por la mañana debe hacer confesiones para su vida. No debe vivir la vida según lo
que salga. Todo el ministerio de Jesús se manifestó en palabras. Algunos dicen: "Ya
hace un año que estoy orando por esto". Es bueno que se para firme en la Palabra
y tome autoridad. Lo que usted habla está liberando el poder de Dios en su vida.
Está hablando en línea con la Palabra de Dios.
En Lucas 1 vemos a Elisabet y María que las dos reciben casi la misma promesa
pero se puede ver la diferencia de las reacciones de ellas, especialmente entre
Zacarías (esposo de Elisabet) y María. hay que reaccionar correctamente siempre
porque el enemigo puede venir por detrás a presentarnos una cosa adversa o
incorrecta. Una cosa es vivir con negligencia y otra es vivir con el propósito de Dios,
pero debemos saber que el enemigo siempre encontrará alguna forma para venir a atacarnos. Usted quizás se pregunte por qué le ocurre esto o aquello, pero no tiene
que preguntarse mucho, sino que tiene que usar la ley de la confesión para
establecer lo divino por medio de sus labios. El poder de la vida o la muerte está en
sus labios. Zacarías dudó de la Palabra de Dios y tuvo que ser silenciado para que
el propósito de Dios pudiera ser cumplido. Usted no necesita ser silenciado, sino
creerle a Dios. Recuerde que hay poder en la confesión correcta y que tiene que
establecerla en su vida. Piense de ahora en adelante cómo va a reaccionar:
creyendo o dudando.
Oración: Padre, hoy decido creerte y dejar que se cumpla tu propósito en mi vida.
caminaré en Tu Verdad cada día. De mi boca saldrán sólo palabras de bendición.
en el nombre de Jesús,