En Tu luz veremos la luz
"Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz"
Salmo 36:9.
En el principio existía oscuridad y esta fue vencida por la Palabra creativa
de Dios.
Oscuridad en la Biblia es más que algo físico, significa también muerte,
sufrimiento, confusión, miseria, destrucción, maldad.
La luz es lo opuesto a la oscuridad y contiene los elementos de la vida y
el bien, la plenitud de la fuerza que transmite claridad, gozo, un nuevo día,
vida que brota abundante e incontenible.
Toda luz verdadera de este mundo proviene de Dios, y toda oscuridad viene
del enemigo.
Las naciones se jactan de los avances en su horizonte "macro económico",
mientras sus ciudadanos sufren bajo los efectos del desmpleo y sueldos
rebajados en nombre de esta "eficiencia".
la iglesia en cambio suele enfocar los pequeños horizontes de la experiencia
personal e ignorar el horizonte más amplio de la sociedad en general donde
la perversión, la violencia parecen extenderse sin obstáculo. Los gobiernos
tropiezan en oscuridad. El mundo del comercio tiene la conciencia
entenebrecida. Los filósofos tambalean sin luz. la iglesia se tambalea cuando
le falta la revelación de Dios.
Antes que nada hemos de estar conscientes de cuan absolutamente
necesaria es la luz. Nada, nada, puede llenar su lugar. Sólo la luz puede
dar vida. Sólo la luz puede enseñarnos el camino. Sólo la luz puede
guardarnos del que destruye.
Luego hemos de buscar la luz, clamar como el Salmista, "envía Tu Luz....
Qué ilumine nuestro interior; que invada cada pensamiento, cada concepto,
cada principio de nuestro carácter, cada motivación de nuestra conducta.
Hemos de anhelar, y suplicar por todo aquello que cambiará el mundo de
nuestra experiencia tan seguro como la creación misma fue transformada
paso a paso después de que Dios proclamó: "Sea la Luz".
Qué pudiéramos vislumbrar la diferencia en una vida, en un pueblo, y
aún en un mundo cuando otra vez, como si fuera de la inmensidad de la
eternidad, la voz de Dios es oída cambiando todas las regiones de la
muerte y esclavitud a un mundo sin sombras, sin tinieblas. Creando un
mundo donde todas las barreras son quitadas y el alma es libre para
pisar y poseer hasta el horizonte más lejano.
Más allá del cumplir con lo externo de nuestra fe, haya en lo profundo
de nuestro ser un extendernos hacia la herencia de los ¡Hijos de Luz!.
Pastor Batista Cortes
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