Sabiduría divina
Jesús, te pido reverente,
que me des toda tu mente;
a fin de encontrar paz, quietud,
que sólo Tú me impartes, mi Jesús.
Odio nunca más sentiré,
sólo tranquilidad experimentaré;
en los brazos de mi Dios amante.
Sumiso, lleno de amor y pureza,
hasta el fin de perseverar;
ya no más tendencia a pecar,
de Jesús ya tengo Su pensar.
Restaurado por Su amor,
a la imagen del Señor,
al mundo he de testificar
de la perfección de Jesús sin par.
Pastor Jaime Batista Cortes
|