En comunión con el Dios que visita
"Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás
de él" Génesis 18:10.
"Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta
mas y mas, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo" Génesis 18:20.
Mientras Abraham disfrutaba una comunión muy placentera con Dios, recibió una
revelación proveniente de él acerca del nacimiento de Isaac y de la destrucción de Sodoma. Estas son dos cosas fundamentales sobre las cuales Dios siempre nos
hablará. El nacimiento de Isaac está relacionado con Cristo, y la destrucción de
Sodoma, con el juicio de Dios sobre el pecado. Isaac debe venir, y Sodoma debe irse.
Esto significa que Cristo debe venir y el pecado debe marcharse. Toda revelación
que hemos recibido y que recibiremos de parte de Dios tiene que ver principalmente
con estos dos asuntos.
Si usted considera su propia experiencia, se dará cuenta de que ése es el caso.
Cuando usted recibe una revelación de Dios durante una comunión con Él, siempre
se relaciona con Cristo, por el lado positivo, y con el pecado, por el lado negativo.
En el sentido positivo, vemos más de Cristo y decimos: "He visto algo nuevo de
Cristo. ¡Cuánto lamento no haber vivido más por Él!" Esta es la revelación acerca del nacimiento de Isaac, la revelación según la cual Cristo será producido en nuestra
vida. No obstante, en el aspecto negativo, vemos nuestros pecados y decimos: "Oh
Señor, perdóname. Todavía hay mucho egoísmo, odio y celos dentro de mí. Tengo
tantos defectos, tantas deficiencias y tantas cosas pecaminosas. Señor juzgo todas
estas cosas y deseo que sean destruidas". En principio, esto equivale al juicio de
Dios sobre el pecado, y la destrucción del mismo.
Pastor Jaime Batista Cortes
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