La Biblia nos dice que el que no es prudente, enseguida se enoja. Esto trae consecuencias en ambos lados, en la persona que puso la mina y en aquel que la pisó.
Consecuencias del Enojo:
1. Se pierde la paz.
2. El enojado comete errores al estar haciendo cualquier actividad porque no se concentra bien en lo que hace, o ya lo hace de mala gana.
3. Se dicen cosas que de otra manera no se dirían y generalmente son hirientes.
4. Trae más enojo.
5. Crea contiendas.
6. Revuelve problemas antiguos.
7. Atrapa a la gente y lo puede tener así, horas, días, meses y hasta años.
Por eso la Biblia dice: Que no llegue la noche y aún estés enojado.
Es hora de empezar a desactivar esas minas de nuestro hogar, de nuestro trabajo, de nuestra iglesia. Se desactivan primero pidiendo a Dios para que nos ayude a saber dónde están escondidas, desenterrarlas, y tal vez aquí habrá dolor pero es necesario, pedir perdón, y sanar. ¿Es tu casa un campo minado?
"El necio al punto da a conocer su ira; Mas el que no hace caso de la injuria es prudente" Proverbios 12:16
"Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse" Santiago 1:19
"Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo" Efesios 4:26
ptr. Jaime Batista