¿Cómo explica usted el hecho de
que Mahoma
comenzara su labor seiscientos años después
de Cristo y que
ahora haya más mahometanos
que cristianos?
Le
contestó: Un hombre puede ser discípulo
de Mahoma sin tener que
negarse, sin tener
que llevar ninguna cruz. Puede vivir en el pecado
más
negro e inmundo. Pero si un hombre quiere ser
discípulo de Jesucristo,
debe dejar el mundo,
tomar su cruz y seguir al Señor.
Por D. L. Moody