Cristo es la piedra angular del cristianismo. La figura está
tomada del proceder del albañil que desecha una piedra
por inservible, pero luego ve que cabalmente esa piedra es
la más adecuada para trabar el ángulo del edificio. Los
judíos rechazaban a Jesús, la Piedra, "es puesta por
cabeza de esquina". El cristianismo se habría acabado
siglos ha, si no hubiera tenido por cabeza de la esquina de
su edificio al Hijo de Dios, Cristo Jesús. En verdad Jesús
es el todo en todo para el pueblo de Dios. No hay otro
nombre dado a los hombres en el cual puedan ser salvos.
En él triunfarán sobre Satanás, el mundo y la carne.