Un mundo en estado salvaje
Se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.
Génesis 6:11
Nunca más se oirá en tu tierra violencia… sino que a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza.
Isaías 60:18
«La
razón del más fuerte siempre es la mejor», constató La Fontaine.
Desgraciadamente tenemos la prueba de que desde el primer asesinato de
la historia, el de Abel, cometido por su hermano Caín, la violencia
caracteriza a la especie humana. La crucifixión del Señor Jesús es el
ejemplo más crudo.
Cuando Dios destruyó el mundo antiguo por medio
del diluvio, la tierra estaba “llena de violencia” (Génesis 6:11). El
mundo en el que vivimos está poblado por la misma raza de hombres
detestables, que se odian unos a otros (Tito 3:3). Todos estamos de
acuerdo en que nos convendría vivir en armonía, amándonos y ayudándonos
unos a otros; pero las pasiones, la ambición, el orgullo y el egoísmo
enfrentan una persona con otra, familias contra familias, clases
sociales contra clases sociales y naciones contra naciones. La rueda de
la violencia no cesa de moverse…
La Biblia nos dice que llegará un
día en el que “nunca más se oirá en tu tierra violencia”, y en el que no
“se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 60:18; 2:4). El “Príncipe
de paz”, Jesús, volverá, pero esta vez ya no será para soportar la
violencia humana, sino para reinar. Él está vivo y regresará para
establecer la paz juzgando todo mal.
¡Bienaventurados los que desde ahora lo reconocen como tal y se someten a él!
(( De la Red))