El cocotero
Echa tu pan sobre las aguas… después de muchos días lo hallarás. Eclesiastés 11:1
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos. Gálatas 6:9
Dichosos vosotros los que sembráis junto a todas las aguas. Isaías 32:20
El
símbolo por antonomasia de un lugar exótico representado en una postal
es un cocotero indolentemente inclinado hacia una playa de arena fina,
al borde de una albufera azul. El cocotero es un árbol vital para los
habitantes de las islas, que utilizan sus palmas como techo, sus brotes
como comida y su savia como bebida. Del coco se aprovecha todo: fibras,
leche, pulpa y cáscara. ¿Sabía usted que este fruto puede flotar meses
en el agua, y cuando llega a la playa producir un árbol? Echar una
semilla al agua y esperar una cosecha parece realmente imposible, sin
embargo la Biblia nos anima a actuar así en determinados casos. Echar
nuestro pan sobre las aguas significa sembrar sin esperar poder
cosechar. Quizás esto es lo que ocurre cuando hacemos el bien a aquellos
que parece que ni se dan cuenta de ello. Hagamos lo que está a nuestro
alcance y dejemos que Dios haga lo difícil, lo imposible. Del mismo
modo, cuando predicamos el Evangelio, verdadero pan de vida, sepamos
arriesgarnos, alejar las objeciones y las dificultades, dejando a Dios
la delicada tarea de hacer germinar esta semilla de vida en los
corazones. Dios prometió que, así como la lluvia y la nieve riegan la
tierra y hacen que las plantas germinen y se recoja una cosecha, del
mismo modo Su Palabra no volverá a él vacía (Isaías 55:10-11).
Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
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