Manual Vivo de Instrucciones
"Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha
enviado al Hijo, el Salvador del mundo"
(1 Juan 4:14).
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Cierto hombre, morando en una ciudad distante, envió un
horno de microondas a sus padres. Éstos, al recibir el
regalo, quedaron arrebatados porque pasarían a convivir con
las maravillas de la vida moderna. El padre desenvolvió el
paquete, retiró el horno y ligó en la toma. Luego, dos
sonrisas si transformaron en cejas fruncidas y semblante de
desagrado. Mismo después de leer el manual ellos no
consiguieron hacerlo funcionar. Dos días después,
conversando con una amiga, la madre decía que no conseguía
usar el microondas ni para calentar agua. "Para hacer esa
cosa funcionar," exclamó ella, "¡yo no necesitaría de
mejores explicaciones y sí qué mi hijo viniese junto con el
regalo!"
Cuando Dios nos dio el regalo de la salvación, no envió un
manual complicado de instrucciones para que lo
comprendiésemos. Envió su Filho.
La vida cristiana es mejor vivida cuando caminamos a todo
instante junto a Jesus. Es la fuente de todo conocimiento y
un manual vivo para enseñarnos a gozar todas las bendiciones
que la salvación nos proporciona.
Cuando abrimos el corazón para el Señor, podemos enfrentar
cada batalla adelante con paz y tranquilidad. Al final, el
Príncipe de la paz está con nosotros para enseñarnos a
vencer todos los obstáculos con serenidad y certeza de la
victoria.
Él también nos enseña a usar el don del amor. Y eso acontece
aun cuando no consultemos un manual, porque el Espíritu
Santo, cuándo recibimos el Salvador, graba todo el
instrucciones en alto relieve en nuestros corazones. No hay
cejas fruncidas, ni semblante ceñudo, pero apenas una
sonrisa brillante y constante, característico de alguien que
recibió un presente maravilloso y quiere aprovecharlo todos
los días de la vida.
¿tiene usted disfrutado el regalo de Dios?
Paulo Barbosa
Un ciego en el Internet