Donde esta el tesoro esta el corazón
Una
vez se le contó a Lutero de cierto hidalgo que estaba enteramente
sumergido en las tinieblas de la avaricia, tanto que cuando sus amigos
le suplicaron que pensara en la Palabra de Dios contestó: “El evangelio
no paga intereses”. Luego dijo Lutero: “¿No tiene grano?” Y les contó
esta fábula:
En cierta ocasión el león hizo un banquete e invitó a
todas las bestias del campo a que asistiesen. Entre los invitados
había algunos puercos. El banquete consistía en platos delicados y
deliciosos, pero los puercos preguntaron: “¿No hay grano?” “De la misma
manera”, continuó Lutero, en nuestros días hay hombres carnales. En el
banquete del Señor les ofrecemos los platos más exquisitos, la
salvación eterna, la remisión de los pecados y la gracia de Dios, pero
semejantes a los puercos nos preguntan: ‘¿No hay dinero?
(( De la Red))