Conectado A la Toma
Permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo,
si no permanece en la vid, así tampoco vosotros,
si no permanecéis en mí.
(Juan 15:4)
* * * * * * *
Cierto hombre compró una nueva computadora y, trayéndolo
para casa, lo sacó cuidadosamente de la caja. Después de
estudiar el manual, conectó todos los hilos. Ansioso,
presionó el botón para accionar la computadora -- pero nada
aconteció. Perplejo, el hombre chequeó nuevamente todas las
conexiones. Agarró un destornillador y ajusto, con más
firmeza, todos los hilos. Leyó una vez más las partes
importantes del manual. Convicto del que siguió
correctamente todo el instrucciones, presionó el botón de
accionar la computadora -- y, otra vez, nada aconteció.
Cuando ya estaba estallando de ira, su pequeña hija entró en
el cuarto. "Hola, papá," su voz alegre y dijo. "¡Qué bonita
computadora! ¿Puedo ligarlo en la toma de corriente?"
Muchas veces cuestionamos el motivo por el cual nada
acontece en nuestras vidas. Creemos que actuamos
correctamente, que mostramos determinación en aquello que
hacemos, que somos suficientemente buenos para merecer el
éxito pero continuamos marcando paso en nuestra caminata en
busca de las grandes conquistas.
¿Lo qué puede estar equivocado con nosotros? ¿En qué
necesitamos cambiar? Es posible que nos falte apenas estar
ligados àquele que nos ha llamado, nos mandó de ser Fuertes y
animosos y prometió que en él seríamos más que
vencedores.
La computadora espiritual de nuestras vidas necesita tener
las placas de la paz, de la mansedumbre, del dominio propio
y de la bondad. Los filos de la fidelidad, de la obediencia
y de la benignidad también deben estar ajustados y ligados a
la placa madre que es el amor. Y todo eso solo funcionará
perfectamente y traerá el éxito anhelado si esté plugado a
una toma de fuerza.
Que su vida esté siempre ligada a la toma de corriente
espiritual -- Jesucristo.
Paulo Barbosa
Un ciego en el Internet