La Cantina vs. la Iglesia
En un
pueblo conservador, un hombre comenzó a construir una cantina. Una
iglesia local comenzó una campaña para detener su apertura con ruegos y
oraciones. La construcción continuó hasta la semana previa a la
apertura, cuando un relámpago golpeó la cantina y la quemó
completamente. Los miembros de la iglesia se sintieron complacidos hasta
que el dueño de la cantina demandó a la iglesia, señalando que ellos
eran responsables de la destrucción de su edificio, sea por medios
directos o indirectos. En su defensa ante la corte, la iglesia negó
firmemente toda responsabilidad por la destrucción del edificio.
Mientras el caso progresaba, el juez miró los documentos y observó: “No
sé qué decidir acerca de este asunto, pero, por los documentos, parece
que tenemos a un dueño de una cantina que cree en el poder de la
oración, ¡y a una iglesia completa que no cree en ella!”.
(( De la red))