Transformación del Espíritu Santo
En el
Japón existe una muy curiosa invención que consiste en tablillas
delicadas de madera o de paja, las cuales, por medio de cierto
procedimiento, cuando se ponen en una vasija con agua se extienden y
forman flores y otras figuras de vivos colores. Al ponerlas en el
recipiente están secas completamente, y no se puede saber qué figuras
son; pero tan pronto como tocan el agua parece que se les inyecta vida y
se transforman en una figura de extraordinaria belleza. De parecida
manera obra el Espíritu Santo con su poder: Cuando el alma humana está
fría, seca, y recibe el Espíritu Santo, adquiere un celestial entusiasmo
y se presenta nueva, lozana, hermosa y dispuesta a ser con Dios una
bendición para el mundo.
(( De la red ))