Estas a las puertas de un nuevo reto.
Viene a tu mente aquel primer día...
¿Te acuerdas?
Tantas preguntas...
Inseguridades...
Temores...
Expectativas...
Sin embargo, el tiempo fue transcurriendo y todo lo fuiste superando asombrosamente con la asistencia de Dios...
Increíble como ha pasado el tiempo de rápido, y ahora estas iniciando una nueva etapa, en el lugar donde Dios te llevo tiempo atrás...
Ahora ves las cosas bajo otra perspectiva...
La experiencia en ese lugar, te ha mostrado aquellos errores o imprudencias que no debiste haber cometido...
Has aprendido en base a los errores, y entras con un renovado entusiasmo...
Estas ante las puertas de un nuevo reto...
Y vaya que sí lo es...
Mas responsabilidades y privilegios de los que tienes que responder con eficiencia...
Hay retos gigantes que están frente a ti, pero Dios ya te los entrego en tus manos, aunque humanamente hablando no lo veas así...
Por esa razón, te recuerdo algo que has de tener presente cada día:
•Dale las gracias a Dios por esa oportunidad inmerecida que te ha concedido tener, pese a tus imperfecciones.
Tu, en ningún momento mereces lo que has recibido.
Recuerda que hay personas mas capaces que tu, y las puertas te fueron abiertas a ti, no a ellas...
¿Te recuerdas?
•Cada mañana, conságrale a Dios todo cuanto vas a emprender...
Ponte bajo su disposición para llevarlo a cabo.
•Pídele a Dios que te consuma toda interferencia que se oponga a sus propósitos...
Recuerda que la oposición estará latente, y tú no puedes con ella, a menos que el intervenga...
•Reconoce con humildad, que por tus fuerzas eres incapaz de desarrollar las asignaciones que te han dado, a menos que la mano de Dios te sostenga y te guie.
A menos que su Espíritu te de la sabiduría y el discernimiento para obrar.
No olvides que la soberbia y la vanagloria pueden costarte muy caro...
•Esfuérzate al máximo cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo.
No pierdas el tiempo.
Inviértelo con responsabilidad y diligencia...
Da mas de lo que usualmente haces, pero dependiendo de la acción poderosa de Dios en ti...
•No te olvides de tu labor prioritaria.
Precisamente es para tal labor, por la que Dios te tomo, te llevo y te instalo en ese lugar...
No pierdas la visión, pues entonces no tendrá sentido tu estancia allí ...
Toma en cuenta los consejos anteriores, y te aseguro que al cabo de un año, estarás viendo los frutos que ahora estas cosechando...
Puedo asegurarte que Dios, en ningún momento quitara su atención sobre ti...
Nunca ha cesado de hacerlo, aunque tu hayas pensado lo contrario...
Estas a las puertas de un nuevo reto...
Dale con todo...!!!
Dios estará de tu parte...!!!
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mi, y yo en el, este lleva mucho fruto; porque separados de mi nada podéis hacer.
Juan 15:5
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Jose Alfredo Lievano
Dios les bendiga, proteja hoy y siempre.
Marthita Torres