"Jehová marcha sobre la tempestad y el turbión.
(Nahum 1:3)
Recuerdo que cuando era muchacho y asistía a un instituto clásico situado junto a Mount Pleasant, observé sentado desde una elevación de aquella montaña, una tormenta que cruzaba el valle. Los cielos aparecian llenos de un color negro y la tierra temblaba al retumbar del trueno. Parecía que aquel bellisimo paisaje habia cambiado por completo y que su belleza había desaparecido para siempre.
Pero la tormenta continuó y atravesó el valle. Si al día siguiente yo me hubiera sentado en el mismo sitio y hubiese preguntado. "¿Dónde está aquella terrible tormenta con aquellas negruras tan tremendas?," la hierba hubiese respondido, "Parte de ella está conmigo," y las margaritas hubiesen dicho, "Otra parte está conmigo," y los frutos y flores y todo lo que se creía en la tierra, hubiesen perecido, todas ellas hubiesen contestado, "Parte de la tormenta está incandescente sobre mi."
¿Has pedido el ser hecho semejante a tu Señor?
¿Has anhelado por los frutos del Espíritu y has orado por mansedumbre y amor?
Entonces no temas a la violenta tempestad que en estos momentos está atravesando por tu vida. En la tormenta hay una bendición para ti, y habrá un gran y exquisito fruto "después."
----Henry Ward Beecker.----
Dios les bendiga, proteja hoy y siempre.
Marthita Torres