SANTA CRUZ DE TENERIFE
Los sistemáticos intentos del Gobierno de Canarias para descatalogar los sebadales y acabar con el último obstáculo que le queda para proseguir con las obras de construcción del puerto de Granadilla van contra las prioridades de Naciones Unidas. Así lo denunció ayer Los Verdes-Grupo Verde en virtud del reciente informe de la ONU, en el que ha participado de forma destacada el Centro Superior de Investigaciones Científicas español (CSIC), que considera que la protección y conservación de las praderas submarinas, adaemás de las marismas y los bosques de manglar, sería suficiente para conseguir un efecto equivalente a un 10% de la reducción de CO2.
El portavoz del Los Verdes-Grupo Verde, Octavio Hernández, recordó ayer que la ONU encargó este informe para valorar cómo funcionan los sumideros de CO2 en ecosistemas como los sebadales, pues la capacidad de capturar CO2 de estas praderas "ha sido pasada por alto entre los mecanismos de reducción de emisiones". La revalorización ecológica y económica de las praderas submarinas forma parte de la estrategia para lograr sacar adelante en Copenhague, el próximo diciembre, el texto que debe sustituir al protocolo de Kioto. La ONU quiere comprometer a los países ampliando el sistema de compensaciones económicas para conservar estos ecosistemas que, aunque son de menor extensión en superficie que los bosques tropicales del planeta, tienen un poder entre 3 y 10 veces superior de capturar y almacenar CO2 de la atmósfera.
El informe llega justo cuando el Parlamento de Canarias ha admitido a trámite la proposición de ley sobre el Catálogo Canario de Especies Protegidas, que según los colectivos ecologistas canarios y nacionales es una fórmula encubierta para volver a intentar rebajar la protección de los sebadales de Granadilla. Hay que recordar que las obras del nuevo puerto del sur se paralizaron el pasado mes de febrero ante la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Canarias de suspender la descatalogación de las praderas marinas del sur de Tenerife.
Para Octavio Hernández, la posibilidad de que la protección de estos hábitats marinos "se convierta en generadora de unos ingresos superiores a los que disfrutan en la actualidad los municipios que albergan o son colindantes de Parques Nacionales, resta fuerza a los argumentos económicos que se está intentando oponer a la conservación de los sebadales de Tenerife.
Articulo del diario La Opinión.