BUENA VOLUNTAD-FUERZA DE VOLUNTAD-
Cuando estuvimos inmersos en una profunda depresión. nos decían a menudo:
“No tenés voluntad”. Pero esta frase implica que no queremos hacer uso de nuestra voluntad. Esto es totalmente erróneo, ya que la depresión es la ausencia de
voluntad. Estarnos como un camión en llanta, sin combustible y sin hatería. Todos los consejos bien intencionados son dados por personas que no tienen idea de lo que nos pasa y acrecientan nuestros sentimientos de culpa.
— Cuando llegarnos a un grupo de gente que ya no nos cuestiona y entendernos que lo nuestro no son ñañas sino una enfermedad, comenzamos a serenamos. Lo primero es reconocer que estamos enfermos. Es en función de ayudar al otro y
— concibiendo un Poder Superior como vamos a comenzar a trabajar con el tema de , la voluntad. /
No puedo hacer fuerza de voluntad sin voluntad, y no puedo tener voluntad sin buena voluntad. ¿Y qué es buena voluntad? pensamientos buenos, gratos, edificantes, positivos. De esta manera, no nos excitamos demasiado. Recordemos que después de la excitación viene la depresión. Si yo tengo mala voluntad, me excito de tal manera, que si alguien me invita a hacer algo no puedo responder positivamente. Estoy desinflado. Soy esclavo de mis emociones mal encauzadas. Es necesario eliminar el bloqueo. Las emociones me roban la energía, de hecho, me la estuvieron robando toda la vida. Al eliminar esta excitación, o sea, al serenamos, conseguimos la voluntad. ¿Y cómo puede ser definida la voluntad? Voluntad es igual a fe, amor y esperanza. Amor para con migo mismo y para con los demás, fe en un Poder Superior y esperanza de alcanzar la recuperación. El amor, la fe y la esperanza hacen surgir la voluntad.
Una vez en el grupo, empezamos a ordenar las cosas, a no irnos por la tangente. Ya lo dijimos, primero lo primero: lo nuestro es una enfermedad. Pero podemos recuperarnos, estamos enfermos circunstancialmente, por eso podemos tener la esperanza de sanarnos. ¿Que significa tener la esperanza de sanarnos? Es la certeza de que si hacemos lo que el Programa nos sugiere, obtendremos resultados positivos. Pero yo tengo que ganarme la recuperación, revertir la situación con ayuda del grupo. Tengo que poner en práctica el Programa, “transpirar la camiseta”, como solemos decir. Si asisto a los grupos, pero no tengo esa esperanza, es muy poco lo que puedo lograr.
— Una vez que tengo voluntad, ya puedo hacer fuerza de voluntad: p. ej. puedo bañarme más seguido. Sin voluntad cualquier tarea, aún la más simple, parece titánica, porque la evalúo partiendo de mi falta de voluntad. El primer paso es lo que cuesta. Pero cuando empezamos, la mente se libera. Así podemos comenzar a disfrutar de todos los instantes de nuestra existencia. Las horas se perciben llenas de sensaciones y sabores que están listos para ser descubiertos. Entonces comienza nuestra nueva vida