USO DE LA TRIBUNA Publicado en tribuna no. 18 ANTOLOGIA NO. 1
A través del tiempo se ha visto que existe la inquietud de saber como expresar nuestros sentimientos al abordar la tribuna. Para responder a esta inquietud, El comité de Boletín presenta la siguiente experiencia:
¿Qué podría pensarse de un compañero que en tribuna culpara de todas sus desgracias a sus padres o a sus hermanos, vecinos, amigos, a su país o a Dios?
¿Qué pensaríamos de la compañera que en tribuna dice que todo es neurosis o de aquel compañero que dice saber cuales son sus defectos principales, pero que cae y vuelve a caer en lo mismo, sintiéndose cada vez mas culpable? ¿Qué daríamos si escucháramos en tribuna que algún compañero habla de casos resueltos, de satisfacciones constantes, de serenidad, en fin, de alegría de vivir?
¿Quién de todos ellos ha utilizado la tribuna adecuadamente? Podríamos decir que todos.
Todo depende de la etapa de recuperación en que se encuentren. Todos tenemos necesidad de extrovertirnos sea cual fuere el grado de recuperación que hayamos conseguido; esa es la razón por la que siempre debemos usar la tribuna. Pero conforme avancemos en nuestra recuperación, el uso de la tribuna ira cambiando. Existen muchas maneras de expresarse en ella. Algunas veces es posible darse cuenta en que etapa de recuperación se encuentra el que la usa. Esto es especialmente útil en el trabajo de “Apadrinamiento”.
Podría decirse que hay cuatro etapas de recuperación: I Etapa de alivio; II Etapa de autoanálisis III. Etapa de admisión y, finalmente IV. Etapa de agradecimiento.
EL PRINCIPAL EFECTO QUE PRODUCE EL USO DE LA TRIBUNA ES EL ALIVIO, PERO VALE LAPENA RECORDAR QUE ALIVIO NO ES LO MISMO QUE RECUPERACION.
I. Etapa de alivio. Puede reconocerse porque en tribuna se culpa a todos de la propia infelicidad, atropella sus ideas y no concluye lo que desea expresar, vive principalmente en el pasado o en el futuro y manifiesta resentimientos desbordados.
LA TRIBUNA TAMPOCO SUSTITUYE EL TRABAJO DEL CUARTO Y QUINTOS PASOS.
II. Etapa de autoanálisis. Es cuando en tribuna se reconoce que uno es el causante de sus propios problemas pero tiende a irse al extremo de sentirse “el mas sucio” y el único culpable. Ve neurosis en todo y en todos.
Se torna rebelde: no admite que tiene que cambiar para recuperarse y critica a los servidores, ubica sus defectos principales; pero cae una y otra vez.
III. Etapa de admisión. También podría llamarse la etapa de la disposición completa. La reconocemos porque expresa un cambio de hábitos reorganiza su vida, en resumen: Se somete ala autodisciplina.
SEAMOS PUES, ATENTOS Y TOLERANTES AL ESCUCHAR A NUESTROS COMPAÑEROS EN TRIBUNA, PERO SOBRE TODO SEAMOS SINCEROS AL ABORDARLA.
IV. Etapa de agradecimiento. En ella se nos narran casos resueltos. La persona se siente responsable del que pide ayuda.
Encuentra en el servicio una forma de corresponder.
Sabe que puede sentir, pensar y hacer lo que antes no podía.
Estas muy diferentes formas de expresión en tribuna, obedecen a ala situación emocional del que habla. La calidad de recuperación, o sea el avance en las etapas entre otra causas, de la calidad de la ayuda en el apadrinamiento.
El padrino deberá tener la suficiente experiencia personal como para reconocer en que etapa se encuentra el ahijado y orientarlo para que avance.
La tribuna es un recurso poderoso para extrovertir un problema y lograr una catarsis reparadora; pero el uso de la tribuna por si solo no soluciona la enfermedad.