¡ MUJER HEROINA SIN ROSTRO ¡

La palabra heroína real no habla de alguien con poderes sobrenaturales que aparece por la noche para salvar a la ciudad de las garras de algún ser malvado. La verdadera heroína es la que ha ido venciendo obstáculos conforme el paso de la historia, su labor consiste en algo más difícil que saltar en el techo y atrapar al delincuente más buscado. Su máximo reto está en lo que mejor saber hacer: educar al ser humano y dar amor.

Tal vez en un inicio no se sepa que hablamos de las mujeres. Aquellos seres fuertes y dignos de recibir todo el respeto por parte del sexo opuesto. Las mujeres son la principal –sin excluir al hombre de su debida importancia—fortaleza humana.

El sexo femenino es la principal fuente de subsistencia, pues no sólo concibe a una criatura en su vientre, sino que la conserva, la deja crecer en sus adentros, siempre consciente de que lo que está dentro de sí misma es aquel milagro que viene a cambiar su existencia. Así es como la mujer se hace madre, ya no sólo en potencia, sino que empieza el acto de la maternidad.

Una madre no se separa de su hijo hasta que este sea capaz de manejarse por sí solo y cuando llega este momento, aquel ser maravilloso llevará impreso el sello de quien lo ha educado y llevado por la mejor formación.

La gran mayoría de las veces aclamamos a ilustres personajes de la historia por sus grandes obras, su ideología, su manera de mover al mundo por medio de su lucha. Poca es la gente que se detiene a profundizar en tal admiración, sin darse cuenta que los más grandes filósofos, científicos y escritores tuvieron una madre. Una mujer a su lado, siempre velando por su bien y conservándolos en sus entrañas. Alguien que fue capaz de verlos crecer hasta donde les fue posible y hasta que sus ojos se cansaran. A fin de cuentas una madre impulsó a un gran pensador a contribuir con sus ideologías e inventos a este planeta, desde los presocráticos hasta los intelectuales más cercanos a este siglo.

Así que si tú eres madre, tienes una gran oportunidad de formar un líder. Siéntete orgullosa y privilegiada pues se te ha dado la perfecta ocasión para impulsar héroes para la sociedad. Tú, como modulador de cada paso. Tú, como educadora del futuro. ¡Tú! como heroína oculta.