Camille Claudel
Camille Claudel. Nació en 1864 en Villeneuve. Hija de Louis-Prosper Claudel y hermana del conocido Paul Claudel. Estudió en el colegio de las hermanas de la Doctrina Cristiana y a los doce años se muda con su familia a Nogentsur-Seine, un pueblo cercano a París, donde vivían dos importantes escultores de la época, Alfred Boucher y Paul Dubois.
El padre siempre apoyo su talento artístico, contrario a su madre que se oponía totalmente. Él fue quien se encargó de que Boucher viera sus primeros trabajos. Con el apoyo de ambos artistas, pudo entrar a la Acadèmie Colarossi, uno de los pocos centros que aceptaba estudiantes mujeres. Si bien Camille no tuvo una educación formal, muy difícil de lograr para una mujer en aquélla época, llegó a ser una mujer muy culta gracias a su esfuerzo personal, la gran biblioteca de su padre, el apoyo de su hermano y de mucha artistas alrededor.
Camille recibió clases particulares, junto con un grupo de escultoras, de Boucher y alrededor de 1833a raíz del viaje de Boucher a Italia, el grupo pasó a tomar lecciones con Aguste Rodin.
Pronto Camille se convirtió en su amiga, compañera, ayudante, musa y, por supuesto, amante. Así se inició una de las relaciones más tórridas en el mundo de los artistas.
Rodin tenía en ese entonces 43 años y Camille solo 19. Su relación duró 15 años. Camille continuó viviendo en la casa de su padre hasta 1888 en que se muda a un lugar cercano al estudio del maestro.
Mas conocida por su atormentada existencia que por la calidad de sus obras y la extraordinaria modernidad de su producción, Camille poseía gran habilidad técnica para la escultura y dominaba a la perfección la talla del mármol.
El trabajo de Camille refleja la transformación que sufrió al aparecer Rodin en su vida. Mientras las obras de sus primeros años, en la Academia, respetan totalmente el clasicismo francés (Giganti 1885), los últimos años se vio opacada por la sombra de Rodin que nunca respetó mucho su trabajo y nunca dejó a su esposa Rose Beuret.
Mucho se ha especulado sobre la velocidad con que trabajaba Rodin en tiempos de Camille. Todo el mundo admiraba su gran producción y es muy comentada la participación de ella en muchas obras especialmente "Puertas del Infierno" pero no se ha podido comprobar nada, fundamentalmente porque Camille nunca comentó o escribió nada, incluso lo dejaba firmar sus obras con el nombre de él.
En 1893 ya estaba viviendo y trabajando sola. La artista se dedicó a la escultura frenéticamente, no salí de su cuarto, en donde trabajaba. Su situación económica se encrudeció y empezaron en poco tiempo problemas mentales. Se volvió paranoica e insistía en que Rodin la quería destruir y que la perseguía. Tuvo problemas con las galerías porque no entregaba sus obras a tiempo, pero no era que no trabajara si no que cada escultura terminada era una escultura destruida por ella misma.
En 1913 es recluida en un asilo en donde permanece hasta su muerte ocurrida en 1943.
No cabe duda que su apasionada relación con Rodin la marco de por vida.
"El abandono" de Camille Claudel (1888) sería la respuesta femenina a "El beso" de Rodin (1886).